Diferentes productos artesanales se citan en el manual 30 proyectos para la vida moderna, que recopila los inventos más revolucionarios de la trayectoria de la productora barcelonesa Dudúa.
La empresa catalana nació en 2006 de la mano de Alícia Roselló Gené y Nuria Picos Rodríguez con el objetivo de despertar la imaginación del público, a la hora de recuperar la tradición del “crochet“, el histórico ganchillo.
Las labores vuelven a estar de moda porque “todo es cíclico”, explican las jóvenes diseñadoras, quienes describen que esta actividad “forma parte del movimiento “slow life”, como una vía de escape frente al ruido tecnológico”, que permite volver a “hacer cosas con las manos”.
El manual pretende ser una guía sobre el redescubrimiento de un arte tradicional donde hasta el más inexperto en la materia puede crear una pequeña obra de arte gracias a una serie de diferentes pasos y trucos, clasificación de niveles por dificultad, explícitas descripciones, ilustrativas fotografías, consejos, gráficos y patrones.
Entre sus páginas se encuentra una fusión de inspiraciones que pertenecen al mundo del “craft“, la forma de hacer costura, donde no faltan referencias al macramé, el arte de hacer nudos decorativos, la extravagancia de lo “kitsch” y el movimiento conocido como “urban knitting” o “yarnbombing”, que consiste en forrar con ganchillo diferentes elementos urbanos.
“Es una vía de escape frente al ruido tecnológico”
Roselló y Picos creen que esta es una manera de volver a nuestros orígenes pero de forma revisada. “Ahora la gente busca cosas diferentes, se hacen proyectos más rápidos, con una utilidad”.
Y también apuntan que una de las cosas que más ha ayudado a este “boom” es internet y las redes sociales. “Aunque parezca increíble van de la mano porque con tan sólo un click se puede ver el trabajo de otros artistas y compartir nuestras obras al otro lado del mundo en tiempo real”, explican.
Casa de uno, diversión para todos
En primer lugar es necesaria la selección de materiales como hilo, lana o mimbre y, por supuesto, las diferentes técnicas que ofrecen los puntos de ganchillo, tapicería, bordado, nudo de alfombra o tricot.
Como ejemplos, se ilustran la realización de una minimalista cesta de mimbre, un curioso bol de ganchillo y hasta un original macetero-piña.
“Internet permite compartir nuestras obras con el resto del mundo a tiempo real”
También se revela una curiosa técnica que trabaja con electrotextiles y “Lilypad“, una placa de Arduino (una plataforma de “hardware” libre), firmada por la diseñadora griega Afroditi Psarra, que está en boga para el diseño interactivo o las “performances” musicales.
Técnica de la aguja mágica (Cedida por Libros Cúpula)
Esta técnica exige poner en práctica los conceptos básicos de los circuitos eléctricos que aprendimos en los trabajos escolares de la infancia. Se trata de utilizar un hilo conductor de diferente color para coser las patas positiva y negativa del led, que después se conectan a los correspondientes polos del portapilas.
Otro objeto singular es una lámpara hecha con punto de cruz donde, esta vez, hace falta recuperar las habilidades del bricolaje para adaptar un portalámparas con interruptor y enchufe incluidos.
Y la decoración hogareña se ultima con la técnica de “jacquard” a la hora de crear banderolas “XL” con mensajes optimistas o la “aguja mágica“, que permite hacer diferentes bordados de forma tridimensional.
Manualidades de etiqueta
Barba de lana (Cedida por Libros Cúpula)
Las manualidades con ganchillo no se limitan a la decoración del hogar sino que también se convierten en indumentaria, por ejemplo, la barba de ganchillo, que además de servir como disfraz, también reivindica una mayor participación masculina en el mundo de la aguja y el hilo.
En este sentido, las diseñadoras opinan que los hombres “tienen que romper los prejuicios”, ya que “simplemente es una técnica para hacer nudos de forma ordenada” y, “si los rudos marineros hacen nudos con cuerdas de nylon, también pueden hacerlos con lana”, argumentan.
“Los hombres tienen que romper el prejuicio”
Los regalos más originales vienen de la mano de socorridas pajaritas, intemporales lazos, extendidos “tote bag“, las modernas bolsas de algodón o monederos de piel, como ejemplo de miniaccesorios, que también incluye técnicas de marmolado en papel o las creativas kokedamas (técnica japonesa que hace plantas ornamentales mediante una bola de musgo vivo).
Aunque, sin duda, uno de los presentes más customizado es hacer que una simple funda de Iphone se convierta en una obra de costura gracias al punto de cruz, donde tan sólo es necesario una funda perforada y un motivo decorativo para hacer un teléfono único.
Piñata de una fiesta (Cedida por Libros Cúpula)
Los más pequeños de la casa también pueden disfrutar con mordedores (que combinan madera natural y ganchillo para que descubran nuevas texturas), diferente tipos de juguetes y una ocurrente piñata que decora la celebración perfecta.
Todo un fenómeno que bien puede llamarse “costureo“, ya que está siendo adoptado con fuerza por las actuales generaciones que viven un nuevo tiempo entre costuras. EFE