El informe final de la Comisión del Senado brasileño acusó al presidente del vecino país, Jair Bolsonaro, de crímenes contra la humanidad, epidemia con resultado de muerte, infracción de medidas sanitarias, charlatanería mediática e incitación al delito, en el marco de su manejo de la pandemia, según informó la BBC.
Asimismo, fue acusado de otros cuatro cargos criminales: Prevaricación, falsificación de documentos públicos, uso irregular de dinero público y atentados contra la dignidad del cargo.
La Comisión del Senado sostiene que el negacionismo de Bolsonaro agravó la incidencia de la enfermedad del coronavirus en el país.
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Así como Bolsonaro y sus hijos, cuatro de sus ministros y otras 61 personas se enfrentan a cargos penales en el vecino país, que tiene la segunda cifra más alta de muertes por coronavirus después de Estados Unidos.
El documento es el resultado de más de seis meses de trabajo, cientos de horas de testimonios y miles de documentos que intentan esclarecer la respuesta del Gobierno brasileño a la epidemia de Covid-19, que tiene como saldo más de 600.000 fallecidos en Brasil.
Las acusaciones se sustentan en la imposición de la cartera sanitaria de remedios sin eficacia comprobada contra el Covid-19, sospechas de corrupción en la negociación de las vacunas, como también las reiteradas violaciones por parte de Bolsonaro de las medidas sanitarias que prohibían las aglomeraciones e imponían el uso de mascarillas.
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Para los parlamentarios, al insistir en el tratamiento precoz como única política para combatir la pandemia, Bolsonaro colaboró fuertemente para la propagación del Covid-19 y se mostró como el principal responsable de los errores cometidos por el Gobierno.
En el borrador del informe, incluso se incluían términos como genocidio y homicidio agravado, pero la Comisión decidió retirarlos de la acusación final, ya que generaba una división entre los 11 integrantes del Comité, siete de ellos críticos de Bolsonaro.