Ya el jueves de la semana pasada el viceministro de Relaciones Económicas e Integración de la Cancillería, Manuel Cáceres, viajó a Buenos Aires para reunirse con su par argentino, Luis María Kreckler, y buscar una solución al nuevo obstáculo que está poniendo el Gobierno de Cristina Fernández al comercio.
Se trata de la exigencia de licencias no automáticas a cerca de 200 productos que importa la nación vecina, entre los que figuran partidas arancelarias relacionadas con textiles y productos de iluminación, lo que afecta directamente a la industria local.
“Desde el principio hemos estado encima del tema y de acuerdo a nuestra evaluación, la medida estaría teniendo sobre todo un impacto en textiles, donde hay un monto cercano al millón de dólares de exportaciones”, manifestó ayer el viceministro Cáceres.
Voces de la industria advirtieron también en la víspera que la empresa Luxacril, fabricante de productos de alumbrado público e industrial, ya fue advertida de las restricciones para al ingreso de sus envíos de proyectores para la iluminación. “Sus clientes le informaron que tiene pocos días para ingresar los pedidos antes de la vigencia de la resolución”, comentaron.
A juicio de los privados, es “intolerable” este tipo de medidas con la justificación de la protección de la industria en Argentina, uno de los países más grandes del Mercosur.
Para Cáceres, esto se trata de “un obstáculo al comercio que no colabora con el fortalecimiento de nuestro bloque”.
“Nosotros manifestamos nuestra preocupación al Gobierno argentino y esperemos que respondan lo más rápido posible, no quiero dar plazos porque eso condiciona muchas veces el trabajo”, dijo el funcionario.
Por lo pronto, agregó, aprovecharán para seguir con las gestiones mañana miércoles, durante la reunión de coordinadores del Mercosur que se realiza en forma habitual en Asunción.
POLÉMICO. Mientras que en Uruguay tachan la medida como una decisión que “pasa por encima del espíritu del Mercosur, el embajador argentino en esa nación, Dante Dovena, defendió en declaraciones a la prensa local la decisión de su Gobierno, cuya intención es enfrentar la competencia “desleal” de China y el Sudeste asiático.
“Los diferentes países del Mercosur también las toman (esas medidas), es una cosa natural, es una cosa que normalmente sucede y que no se hace con tanta bulla como en este caso”, dijo el diplomático.
LOS AFECTADOS
El Ministerio de Industria de Argentina extendió la semana pasada la aplicación del sistema de Licencias No Automáticas (LNA), que ya abarcaba a 400 productos, a otros 200 nuevos.
Los nuevos productos afectados corresponden al sector automotriz, a máquinas y aparatos, metalúrgica, textil, químicos, plástico y caucho, papel y cartón, cerámica, vidrio, y otras mercancías y productos diversos.
Entre los mismos se encuentran productos electrónicos de consumo, hilados, tejidos, autos de alta gama, moldes, matrices, vidrios, bicicletas, motos y partes de bicicletas, según lo dispone la Resolución 45, publicada en el Boletín Oficial.
Cifra
200
productos se sumaron a los 400 que ya requerían licencia no automática para ingresar a Argentina.