Por primera vez en la historia de nuestro país y siendo una vez más la protagonista una mujer, la joven asuncena, Laura Oporto, de 32 años, se convierte en la primera paraguaya doctora en matemáticas, recibiendo el título de la universidad Bath, Reino Unido.
“Desde que soy chiquita yo quise ser matemática. Toda mi vida quise hacer matemática. Siempre tuve ese amor”, expresó Oporto a Monumental 1080 AM.
Además de ser egresada de la prestigiosa universidad Europea, también se encuentra trabajando en el lugar, sumando un plus a su mérito.
“Apliqué a varias universidades, una de ellas me aceptaron, en ese entonces apliqué a Becal pero no salió. El programa al cual apliqué tenía unas becas que podían darle a extranjeros y me dieron a mí”, indicó.
En nuestro país estudió ingeniería química, ya que le permitiría tener más oportunidades laborales, pero cerca del final de la carrera se dio cuenta de que había un mundo en la que los matemáticos trabajan mano a mano con los ingenieros y en las diferentes industrias. “Era exactamente lo que yo quería hacer”, recordó.
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La compatriota manifestó que su proyecto de doctorado es un modelo matemático que predice los niveles de contaminación del aire en una ciudad donde la fuente principal de contaminación es el tráfico vehicular. La misma nació tras una exposición de datos de varias empresas que no sabían qué hacer con ellos.
“Esta empresa es una empresa que hace mucha investigación de los vehículos y cómo tener un vehículo mejor para el ambiente. Ellos tenían muchísimos datos de tráfico, de contaminación. Actualmente, los métodos que se usan para predecir cuánta contaminación hay por el tráfico, la mayoría son basadas en laboratorios y en test que no son precisos”, señaló.
Agregó que su meta era averiguar si había alguna forma de emplear dichos datos en tiempos reales, los cuales se colectan en las cámaras.
“Por ejemplo, la cantidad de autos que pasa en una calle por hora. Yo quería saber si podía utilizar una información así sencilla, que está disponible en las mayorías de las ciudades, para predecir cuánta contaminación producen”, refirió.
Aseguró que estando en Reino Unido se percató que las matemáticas son muy valoradas y que cada día más hay más colaboración con la industria, creando una motivación extra a sus metas.
Para finalizar, lamentó que en nuestro país aún no haya campos laborales para que más jóvenes se atrevan a soñar y cumplir sus sueños, aportando conocimiento y generando nuevas oportunidades de crecimiento para el país y los jóvenes.
“Creo que hace falta mucha colaboración. Acá, por ejemplo, yo soy de matemática, pero trabajo con gente de ingeniería mecánica o salud y veo que en Paraguay eso todavía no se da”, finalizó.