Después de dos días de permanecer varados en la frontera de José Falcón, Departamento de Presidente Hayes, unas 20 cargas de bananas lograron cruzar al lado argentino. A cambio, Paraguay permitirá el ingreso de papa y cebolla, que competirá con la producción nacional.
De los aproximadamente 200 camiones que formaban fila para cruzar a Clorinda, unos 20 transportaban banana, una fruta que tiene como principal comprador Argentina y que en los últimos cuatro años registró ingresos por más de USD 8 millones anuales.
Los gendarmes impidieron el paso desde el martes por orden del Ministerio del Interior del vecino país. Argumentaron que no había garantías de seguridad por amenazas que lanzaban comerciantes argentinos.

Óscar Peña, de la Cámara Paraguaya de Banano y Piña (Capabap), calificó el hecho como una extorsión y aseguró que “el daño ya está hecho”. Refirió que los productores prometen una determinada calidad a los clientes, quienes en ocasiones similares llegaron a descontar hasta en un 70% la carga por este motivo.
Las negociaciones para liberar los productos cerraron a las 15.00, cuando el ministro de Agricultura y Ganadería, Rodolfo Friedmann, informó que se llegó a un acuerdo con el intendente de Clorinda, Manuel Celauro, y exportadores de esa zona fronteriza.
Trueque. Para liberar los camiones, Paraguay accedió otorgar Acreditación Fitosanitaria de Importación para 18.000 bolsas de cebolla y 23.000 de papa, pero se negó a hacer lo mismo con el tomate, proveniente del vecino país.
“Vamos a llevar adelante una compra ordenada de una cantidad de papa y cebolla que están en el lado argentino”, expresó Friedmann.
Explicó que el ingreso se dará de manera progresiva en los próximos días y que las conversaciones seguirán para acordar las temporadas de cosecha de los rubros nacionales.
La papa y la cebolla, al igual que el tomate están en plena etapa de recolección en los campos. En el primer caso se alcanzó la siembra en 500 hectáreas a nivel país, pero casi en su totalidad están en Paraguarí.
Según el director de Comercialización del MAG, Aníbal Roa, hay suficiente producción para abastecer la demanda nacional, teniendo en cuenta el stock que aún quedan en los depósitos.
Por eso, el principal temor es que nuevamente los horticultores locales se vean afectados por las importaciones, ya que los precios en el mercado local competirán con productos argentinos.