El organismo penitenciario estableció más de 10 puntos que se deberán tener en cuenta para la visita de menores.
El preso debe tener un vínculo directo por consanguinidad con el niño, niña o adolescente. En caso de no tenerlo, “el equipo técnico (sicólogo o trabajador social) del centro penitenciario tendrá una entrevista con las partes”.
Se establecerá solo un día único para las visitas de menores, debiendo estar acompañados por un familiar responsable.
El horario de visitas será establecido por el director “y no podrá superar el horario de cierre de pabellones”.
Se deberá presentar la cédula del chico, el certificado de nacimiento, libreta de familia, es decir, “los respectivos documentos de identidad”.
Todo ingreso de niños, niñas y adolescentes, debe estar registrado, así como el vínculo con la persona privada de libertad, y la hora de entrada y salida.
Los menores harán las visitas en un espacio abierto o espacio común de recepción de visitas sociales, “a la vista de todos”. Determinaron que se limitará el espacio con cinta perimetral.
Habrá personal “para resguardar la protección de niñas, niños y adolescentes durante su permanencia en el centro penitenciario”.
El Ministerio de Justicia prohibió totalmente que los menores ingresen al sector de los pabellones, celdas, a las privadas, “o cualquier otro sector que no sea el área social”.
También quedó prohibido que los niños y adolescentes se queden a dormir de noche en las cárceles. “Las niñas, niños y adolescentes no pueden quedar sin supervisión del familiar responsable”.
No se deberá hacer registro corporal a los menores, “salvo casos de sospechas fundadas”.
Las visitas se informarán a la Dirección de Establecimientos Penitenciarios (DGEP).
EL ABUSO. El hecho había sido denunciado por la concejala de Ciudad del Este, Valeria Romero. Ella relató que un niño de 9 años tuvo que ser atendido en el Hospital Infantil Los Ángeles de la localidad, siendo incluso intervenido quirúrgicamente, tras haber sido abusado presuntamente en el Centro de Reinserción Social (Cereso).
A raíz de eso, el Ministerio de Justicia dispuso la intervención inmediata del penal por 30 días, para investigar la denuncia.
El abuso habría ocurrido durante las visitas a la cárcel, donde la madre le hacía dormir al pequeño y el padrastro abusaba de él.
Además de la intervención, se restringió la visita penitenciaria de menores a sus padres privados de libertad en todas las cárceles del país.
Recientemente, el Congreso Nacional elevó a 30 años la pena del hecho punible de abuso sexual en niños, equiparándolo con el hecho de homicidio, que tiene la máxima pena posible en el país. El debate inició tras el aumento de denuncias por casos de abuso infantil que llegó a las 2.503 denuncias hasta setiembre.