La promulgación o veto de la ley de control a las organizaciones no gubernamentales ya está en poder de Santiago Peña, cuya decisión se ubicó en el foco debido al creciente rechazo hacia el proyecto, no solo a nivel nacional, sino también internacional. Las organizaciones en Paraguay exigen el veto a la ley y anticipan que se presentarán acciones de inconstitucionalidad e incluso demandas ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En tanto que los organismos multilaterales ya han emitido alertas contra esta tendencia global de desalentar a la sociedad civil, con leyes de control exacerbado o argumentos sobre la prevención del lavado de dinero solo para atacar a las organizaciones sin fines de lucro.
Sin embargo, los legisladores cartistas ignoraron todas las advertencias, al igual que el presidente, cuya versión del proyecto fue la sancionada. La relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Libertad de Asociación y Asamblea, Gina Romero, afirmó que la normativa impulsada por Gustavo Leite, no busca la transparencia, como argumenta el oficialismo.
“Las discusiones en el Congreso y que los otros legisladores han hecho dan cuenta de que la ley no se está tomando para la búsqueda de la transparencia, sino que es como una guerra contra las organizaciones sociales y contra las oenegés”, expuso en contacto con Monumental 1080 AM. Entre las organizaciones internacionales que se pronunciaron contra la ley, además de la ONU, se encuentran Amnistía Internacional, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), Organización de Estados Americanos (OEA).
El Grupo Impulsor de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) solicitó a Santiago Peña el veto total de la “ley garrote”, sancionada en el Congreso por una mayoría cartista.
Los representantes sostienen que está en riesgo no solo la democracia, sino también el tan anhelado grado de inversión.
Plan viviendas: 2.018 entregadas El presidente Santiago Peña redujo ayer en un discurso político en Ypané la cantidad de viviendas que prometió durante todo el primer año de su Gobierno. Peña anunció desde que asumió que construirá 500.000 viviendas en sus cinco años de gestión, lo que en términos de recursos y capacidad es imposible. De hecho, en todos estos 12 meses, el Ministerio de la Vivienda anunció ayer que apenas llegó a las 2.018 viviendas entregadas. Anteriormente, el ministro de la Vivienda, Juan Carlos Baruja, dijo que en los cinco años solo se podrá llegar a 100.000, y que el presidente confundió la cifra. El Gobierno llevó a cabo un acto en Ypané de entrega de 89 viviendas. Para la construcción, se invirtió un total de G. 8.423.314.888, provenientes del Fondo Nacional para la Vivienda Social (Fonavis). “No vamos a descansar hasta que todos puedan tener acceso a una vivienda, porque esto es una política social que le da dignidad al pueblo paraguayo”, manifestó Peña en su discurso, con la presencia de Ricardo Estigarribia.