El viceministro de Administración Financiera de la cartera, Óscar Llamosas, informó que se repasó con el primer mandatario artículo por artículo y se hicieron los últimos retoques al documento. Del encuentro participaron también autoridades del Banco Central del Paraguay (BCP), Secretaría Técnica de Planificación (STP) y Gabinete Social.
Recordó que el proyecto de ley tiene como pilares fundamentales garantizar los recursos para salud pública, preservar los empleos y evitar el corte de la cadena de pagos.
Comentó que la propuesta también fue remitida a ex ministros de Hacienda, quienes dieron sus opiniones y recomendaciones finales, antes de su remisión al Parlamento.
“El proyecto en limpio estaríamos enviando mañana temprano (por hoy) al Ejecutivo y la idea nuestra es remitirlo al Congreso cerca del mediodía”, expresó.
la propuesta. El planteamiento del Gobierno tiene como fin suspender los pagos de impuestos y de los servicios básicos mientras dure la cuarentena, como una forma de dar alivio financiero a las empresas y evitar despidos.
Ante la imposibilidad de contar con ingresos tributarios y los gastos adicionales que van surgiendo en salud, la ley de contingencia demandaría un endeudamiento de hasta USD 2.000 millones para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
Este nivel de deuda requerirá de una suspensión total de los topes de déficit fijados en la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) por este año, incluidas las excepciones establecidas en tiempos de crisis, ya que se prevé superar el límite del 3% del PIB.
El proyecto también incorporará una opción para que el Ejecutivo pueda otorgar una ayuda monetaria a los trabajadores cesados durante este tiempo, así como a aquellos informales.
El Fisco estudia la posibilidad de que la asistencia sea del 50% del salario mínimo, es decir, G. 1.096.419. Con respecto a la periodicidad, analizan dos opciones: pagos únicos o mensuales; mientras que con relación al tipo de pago se consideran los desembolsos en efectivo o vía cheque. Las estimaciones indican que entre los trabajadores cesados e informales se tiene un universo cercano al millón de personas.