La Cámara de Diputados aprobó, parcialmente, los cambios sugeridos por la Cámara de Senadores con respecto al proyecto de ley “Que modifica los artículos 113 y 153 de la Ley N° 5016/2014, Nacional de Tránsito y Seguridad Vial”, a fin de que el hecho punible de conducir bajo efectos del alcohol tenga un castigo para el infractor pudiendo llegar a constituirse falta gravísima según los límites de alcohol en sangre.
En sesión extraordinaria de la Cámara Baja, el debate transcurrió acerca de si debía ratificarse en la parte sustancial del proyecto o aceptar los cambios que fueron remitidos por el Senado.
Según el diputado Rodrigo Blanco (PLRA-Central), principal impulsor de la iniciativa, era necesario aprobar de forma parcial los cambios sugeridos por la Cámara Alta.
“El Senado plantea bajar parámetros de índice de alcoholemia en sangre, endureciéndolos, con lo que yo estoy de acuerdo, incluso creo que podría aplicarse la tolerancia cero”, refirió.
El texto aprobado considera la conducción en estado de intoxicación alcohólica, desde 0,251 mg/l a 0,399 mg/l CAAL (mg/l de alcohol por litro de aire exhalado) o desde 0,501 g/l a 0,799 g/l de CAS (gramo de alcohol por litro de sangre), así como la constatación laboratorial de intoxicación por consumo de estupefacientes u otras sustancias sicoactivas que alteren las condiciones normales requeridas al manejar.
Superado el límite mencionado, los antecedentes serán remitidos al Ministerio Público para la persecución penal y aplicación de la pena conforme lo establecido en la ley.
CUESTIONADO. El proyecto modificado por el Senado constaba de dos artículos y el que establecía eliminar las barreras de control y pruebas de alcotest, salvo que se aplique a hechos de probada flagrancia. Consideraron que dichos cambios desvirtuaba totalmente el proyecto, lo que los diputados los rechazaron.
De hecho, consideraban que si la Policía y la Patrulla Caminera quedan sin poder realizar sus controles de oficio –barreras– y el alcotest quedase supeditado a que se constate flagrancia de estado etílico, todo el proyecto quedaba paralizado.
El diputado Raúl Latorre (ANR) dijo que las estadísticas marcan que tres personas por día mueren en accidentes ruteros y que si se liberaban las rutas y no se hacían controles dicha cifra aumentaría.
Finalmente, por amplia mayoría, se optó por aceptar modificaciones del Senado, pero testando el controvertido artículo dos, por lo que de vuelta el documento vuelve a la Cámara revisora.