Hugo Fleitas, el titular del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), conversó con radio Monumental 1080 AM sobre el pedido de la pérdida de investidura contra Kattya González (PEN).
Al respecto, reflexionó que desde la principal oposición tienen que reconocer que hubo siempre parlamentarios que se entregaron y se vendieron a su máximo rival partidario y reconoció que este periodo no es la excepción.
“Cuatro senadores de los 10 que hoy tiene el PLRA están entregados al Gobierno, al oficialismo, al cartismo”, apuntó, expresando su descontento con la intención que tienen en el Congreso Nacional de destituir a Kattya González.
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En otro momento, le consultaron sobre los satélites que responden al oficialismo y nombró a cuatro de ellos: Dionisio Amarilla, Édgar López, Noelia Cabrera y Hermelinda Alvarenga.
“Hoy la relación entre senadores oficialistas y los de la oposición, lastimosamente, es la peor en toda la era democrática”, alertó y sostuvo que para que la democracia siga vigente se necesita de una oposición.
🔸 Senadores del PLRA, entregados al cartismo, votarían a favor del pedido de pérdida de investidura de Kattya González, sostienen desde el PLRA
— Monumental AM 1080 (@AM_1080) February 13, 2024
👉🏼 "Desde el Partido Liberal Radical Auténtico estamos en desacuerdo, pero reconocemos que siempre hubo parlamentarios que se… pic.twitter.com/7XoGzj1X3L
También, anunció que desde el partido están tomando acciones contra Amarilla, López, Cabrera y Alvarenga.
“Tienen denuncias en el Tribunal de Conducta y, posteriormente, en la Convención partidaria también se va a plantear la sanción a estos senadores”, puntualizó.
Igualmente, consideró que todo esto “es una vergüenza para el pueblo liberal y para el pueblo paraguayo”.
Los colorados están divididos y el oficialismo solo no llega a los 23 votos que se necesitan, por lo que tendrían apoyo de sus aliados liberales y ex Cruzada Nacional, para impulsar la pérdida de investidura de la senadora.
Mientras tanto, Kattya González se encuentra realizando una huelga de hambre en su despacho por cuarto día consecutivo contra lo que ella considera “un golpe cívico”.