“Los misterios pendientes del magnicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci”, se titula un material publicado por el medio El Colombiano, con relación a la falta de avances en la investigación del crimen.
El periodista Nelson Ricardo Matta expone incluso unos apuntes que serían del principal testigo del caso Francisco Correa, asesinado, días pasados, en la Cárcel de La Picota.
En el mismo figuran el nombre del uruguayo prófugo Sebastián Marset, y un tal “Tío”; la deducción es que se trataría de Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico.
“La muerte del principal testigo del caso, en la Cárcel de La Picota, deja en evidencia los vacíos que tiene la investigación, que no logra dar con los autores intelectuales”, indica el medio colombiano.
Resalta que los investigadores judiciales no lograron establecer quién entregó un monto de presuntamente 2.000 millones de pesos colombianos a los hermanos Pérez Hoyos para financiar el crimen de Pecci.
“Una hipótesis apunta a que ellos trabajaban para una red de narcotráfico transnacional que resultó afectada por la Operación A Ultranza Py”, en la cual participó Marcelo Pecci, en cumplimiento de sus funciones como fiscal especializado contra el crimen organizado, narcotráfico, lavado de dinero y financiamiento del terrorismo”, se relata.
Se detalla que la citada operación se lanzó en febrero del 2022, justamente tres meses antes del homicidio del fiscal paraguayo.
Se hace referencia a que el operativo involucró a la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), de Paraguay, la DEA y Europol “destapando un enorme entramado de narcos, blanqueo de capitales y corrupción, con 40 capturas, millonarias incautaciones de bienes y hasta políticos salpicados”.
El jefe. En la publicación se remarca como uno de los supuestos jefes de la organización al narcotraficante prófugo, citando a Marset, “un ex futbolista y productor musical uruguayo, señalado de coordinar negocios ilegales en la triple frontera de Brasil, Argentina y Paraguay”.
“El otro sería Miguel Ángel Insfrán (Tío Rico), jefe de un clan familiar involucrado con la mafia paraguaya, quien actualmente está en prisión por otros delitos”, se menciona.
Además, se hace hincapié en que “ambos fueron mencionados por Francisco Correa en sus conversaciones con la Fiscalía; incluso los presidentes Iván Duque y Gustavo Petro, también los referenciaron en sus mensajes públicos en calidad de sospechosos”.
“Sin embargo, ni la Fiscalía colombiana ni la paraguaya han obtenido evidencias que los conecten al magnicidio”, concluye el medio.
Los condenados. En el material se hace también referencia a los detenidos por el magnicidio hasta la fecha.
Se indica que la Justicia colombiana condenó a 9 personas, que tuvieron funciones operativas en el crimen.
Están en la lista “Margareth Chacón (39 años y 10 meses de sentencia); su esposo Andrés Pérez Hoyos (25 años y 6 meses); y el hermano de éste, Ramón Pérez Hoyos (25 años y 6 meses)”. Estos “recibieron el dinero de parte de los autores intelectuales y se encargaron de contratar y financiar a los asesinos”.
En el caso de Correa había sido sindicado como el coordinador operativo, que pasó a convertirse en el testigo estrella. “Fue condenado a 6 años y 6 meses de prisión por tráfico de armas y amenazas contra servidor público”.