La oferta de libros es variada, pero hay lecturas recomendadas especialmente para el verano, época en que el tiempo de ocio es mayor, por lo general.
Según referentes del sector librero, las lecturas ligeras y las motivaciones están en auge, al igual que las sagas, fenómeno “que inició con Harry Potter y que los lectores prefieren”, explica Pablo Burián (h), citando también los títulos clásicos.
“Para las vacaciones son recomendables las novelas, y los que nunca fallan son libros de autoayuda, de autores como Osho, Deepak Chopra, Wayne Dyer y Walter Risopor”, comenta Burian hijo, y citando algunos títulos como Maravillosamente imperfecto, escandalosamente feliz, de Walter Riso, y Cierra los ojos y lánzate, de Osho, entre otros.
Según Burián, entre las novelas que destacan para el verano están El Laberinto de los espíritus, de Carlos Ruiz Zafón; La chica del tren, de Paula Hawkins; La espía, de Paulo Coelho, entre otras, “que son muy atrapantes de inicio a fin”, dice, de autores como Julio Cortázar, Vargas Llosas y García Márquez.
Opciones. “Entre los libros extranjeros se busca mucho las sagas Yo antes de ti y después de ti, Cazadores de sombra, Emociones tóxicas y Juego de tronos”, agrega Vidalia Sánchez, de Editorial Servilibro, añadiendo que también hay una buena aceptación de los textos nacionales, como La mujer que escribe, de Ella Duarte; Contemplar el abismo, de Melissa Ballach; Va con onda, de Luis Bareiro, entre otros. “Se nota que vienen a comprar para leer en vacaciones”, destaca Vidalia.
Los infantiles también están saliendo mucho, como La casita de invierno verano, de Augusto Roa Bastos, que completa la trilogía; De la Antártida al Chaco, de Renée Ferrer, y Dulces coloridas rondas, cuentos de Gladys Luna.
“El libro Poesía para los más pequeñitos, de Nila López, salió bien y me sorprendió gratamente, porque con los chicos tenemos que comenzar si queremos lectores”, dice Sánchez, agregando que El Principito y Cien años de soledad “son clásicos que nunca dejan de venderse”.
Por su parte, Jorge Zemin, de La Cafebrería, señala que no puede hablar de “un libro de moda”, pero sí de aquellos que tienen repercusión. Uno que siempre está teniendo gran repercusión por su lectura ligera y romántica es Tal como somos, de Nicholas Sparks, que cautiva tanto al público adolescente como al mayor”, señala. Entre los títulos recomendados por Zemin se encuentran Maldita, de Chuck Palahniuk; País de Nieve, de Yasunari Kawabata, y El innombrable, de Samuel Beckett; “cada uno con un estilo particular”, afirma.
Recomendados. Se sabe que en cuanto a gustos nada está escrito y si bien cada uno tiene preferencias, a la hora de leer hay escrituras recomendadas por expertos, como Lourdes Espínola, poeta, gestora cultural y crítica literaria de Paraguay.
“Entre las lecturas juveniles recomiendo El mundo de Sofía, de Jostein Gaarder, y en general sus novelas, como El misterio de la Navidad y la joven de las naranjas, que entre paréntesis le encanta a mi joven sobrina”, comenta Espínola, quien para románticas opta por Jane Austen con Mansfield Park o Sentido y sensibilidad, y a Emily Brontë con su obra Cumbres borrascosas, y Herman Melville con Moby Dick o Kipling y El libro de la selva, para los aventureros.
“Las enseñanzas de C. S. Lewis en Narnia: El León, la bruja y el armario son incomparables. La reflexión social de Henry Thoreau en Walden o La vida en los bosques me marcó de adolescente, así como George Orwell con Rebelión en la granja”, destaca Espínola.
La escritora recomienda, además, la lectura de la Biblia, porque “tiene poesías en los Salmos de David; aventura en el trayecto de Moisés al salir de Egipto o en David contra Goliat o Jonás y la ballena (...) . En resumen es un crisol de varias lecturas edificantes”, asegura.
En tanto, la también escritora Irina Ráfols se vuelca a las sagas de El Señor de los anillos, de J. R. R. Tolkien, y el libro de cuentos Enemigos y amantes, de Rosa Montero, “para los que buscan distenderse”.
El último lector, del reciente fallecido Ricardo Piglia, “es ideal para lectores exigentes”, dice Ráfols, al tiempo de recomendar textos nacionales, como Cavallero, de Guido Rodríguez; Cuentos asombrosos, de Raúl Silva Alonso; Historia de nadie, de Chiquita Barreto, y algunos de Augusto Roa Bastos, como Moriencia o Contravida.