Con casi 65 millones de casos y más de un millón y medio de muertos a nivel global, la Asamblea General de Naciones Unidas celebró una sesión extraordinaria para discutir al más alto nivel la crisis del Covid-19.
En un momento en el que varias vacunas están prácticamente listas para comenzar a usarse, buena parte de la atención se centró en cómo se van a distribuir las inmunizaciones, que según la ONU deben ser un “bien público global”.
Líderes de todos los continentes insistieron en que el acceso debe ser justo y universal, mostrando un fuerte apoyo a instrumentos como Covax, la plataforma impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras entidades para facilitar la distribución de vacunas a la población de todo el mundo.
“No debemos olvidar que la pandemia solo se podrá superar realmente, esto es, de forma sostenible, si todas las personas del mundo tienen un acceso justo a una vacuna efectiva”, afirmó la canciller alemana, Angela Merkel. EFE