El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, acusó a Teherán de ser el “principal impulsor de antisemitismo” y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se refirió implícitamente a Polonia, ausente en el acto, al decir que “los campos de la muerte no fueron manejados solo por los nazis sino también por sus secuaces”.
El Quinto Foro Mundial del Holocausto honró la memoria de los asesinados en el campo de exterminio nazi, liberado hace 75 años, y cuyo recuerdo fue el eje central de una jornada histórica para Israel, que reunió a más de 40 líderes mundiales.
CONTRA IRÁN. Tras un emotivo discurso del presidente del Estado de Israel, Reuven Rivlin, el primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, aprovechó la ocasión para solicitar al mundo que incremente la presión sobre Irán.
“Estoy preocupado porque todavía no he visto un posicionamiento unificado y decisivo contra el régimen más antisemita del planeta, un régimen que busca abiertamente desarrollar armas nucleares y aniquilar al único Estado judío”, señaló el mandatario.
Netanyahu agradeció al presidente estadounidense, Donald Trump, por su firme postura contra Teherán.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se sumó al llamamiento de Netanyahu, al enfatizar la necesidad de “tomar una postura fuerte” contra Irán, país al que describió como el “principal impulsor de antisemitismo” y “único Gobierno en el mundo que niega el Holocausto como política estatal”.
ATISEMITISMO. El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, se presentó con la “carga histórica de la culpa” e hizo una fuerte autocrítica cuando describió recientes hechos de violencia contra judíos en su país. Su homólogo francés, Emmanuel Macron, también se mostró alarmado porque “la oscura sombra del antisemitismo está renaciendo” y aprovechó para enviar un mensaje de unidad a Europa, que, dijo, “debe mantenerse unida, nunca olvidar y jamás dividirse. Esa es también nuestra lección y nuestro aprendizaje”.
Las ofrendas florales de los mandatarios, como el rey de España, Felipe VI, y el presidente argentino, Alberto Fernández, seguidas por una oración fúnebre judía, un minuto de silencio y el himno israelí (Hatikvá) dieron por finalizado el histórico evento.
Polémica
La delegación ucraniana cedió sus asientos en el foro que congregó en Jerusalén a más de cuarenta líderes mundiales, después de que trascendiera la polémica y el descontento de supervivientes que no fueron invitados a un evento con más políticos que afectados por la tragedia. Los medios se hicieron eco estos días del descontento de supervivientes que habían pedido asistir al Foro Mundial del Holocausto y a quienes no invitó por falta de aforo. En el acto para honrar a las víctimas de la tragedia hubo 800 invitados, solo un centenar de ellos supervivientes.