Las áreas de mayor afectación fueron los barrios y asentamientos rodeados por los arroyos Itay y Damián, que fueron desbordados tras la lluvia del miércoles. La riada afectó a cerca de 2.800 familias de la zona, según la Municipalidad de Limpio.
Las escuelas y colegios de la comunidad también sufrieron graves pérdidas, como libros, documentos y computadoras, además de verse interrumpida la actividad escolar por las secuelas de la inundación.
En el Centro Educativo Teresiano San Enrique de Ossó, docentes, padres y alumnos desde ayer realizan una intensa limpieza para despejar todo el lodo que quedó impregnado en las paredes, muebles y piso. Varios libros ya no se pudieron recuperar y debieron ser empaquetados en bolsas de basura, como parte de las múltiples pérdidas. En el patio, parte de la muralla cayó por la fuerza del raudal, que luego avanzó y causó destrozos en todos los sectores.
La directora del lugar, hermana Luisa Caballero, expresó su preocupación ante la falta de canalización del arroyo Damián, ubicado a pocos metros de la escuela y colegio.
La institución teresiana realiza una campaña para ayudar a la comunidad de la Villa San Jorge y asentamientos del entorno, a través de una colecta de alimentos no perecederos, ropas, colchones y elementos de limpieza, que se pueden acercar hasta la institución para los afectados. El contacto es el (0986) 100-266.
Sin presupuesto. El intendente de Limpio, Optaciano Gómez Verlangieri, señaló que el Municipio cuenta con un equipo de riesgo que trabaja con las asistencias. Indicó que recibieron la ayuda de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Fuerzas Armadas y Bomberos Voluntarios de varios distritos.
Sobre las obras de desagüe pluvial y canalización que claman los pobladores, indicó que la Comuna no cuenta con capacidad y que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) debe concretar la obra para atenuar la inundación del Itay.