Spalding explicó durante su discurso que el sistema de transmisión abarcó tres etapas: la ampliación de la subestación del margen derecho de la Itaipú; la construcción de la subestación en Villa Hayes; y la construcción de la línea de transmisión con 350 km de cables en 758 torres.
En cuanto al funcionamiento del sistema, dijo que de mantenerse el conjunto de factores, se estaría cerrando el año con récord de producción, “lo que representaría más ingresos en royaltíes”.
Resaltó que obras como estas son realizadas solo a través de políticas de Estado y que uno de los desafíos es seguir invirtiendo en la producción y distribución para atender la demanda nacional de energía”.
Por su parte, el director del lado brasileño, Jorge Samek aseguró que la línea de 500 kV es un gran paso para el desarrollo de ambos países. Remarcó que inaugurar una obra de esta magnitud “es la muestra de que juntos somos más fuertes”.