26 jun. 2025

Liquidación de pescados por la veda atrae a comensales en Roque Alonso

Los bajos precios son el principal gancho para la compra masiva de peces en Puente Remanso. La pesca está prohibida desde hoy hasta el 20 de diciembre, pero la venta podrá continuar hasta el viernes 10.

“Ipuku la veda. Más de cuatro kilos tiene. Un kilo más, un kilo menos”, dice con romana en mano la vendedora María Estela de Gamarra a un cliente dubitativo que pesquisa durante el domingo por una menor oferta en las pescaderías de Remanso, en Mariano Roque Alonso.

La veda pesquera inicia hoy y se extiende hasta el 20 de diciembre en aguas compartidas con Argentina. En otros casos, se extiende hasta el 31 de enero del 2018, según la resolución 538/17 de la Secretaría del Ambiente (Seam).

Entre el bullicio, el olor a pescado y el ruido de la cortadora eléctrica, las personas con conservadora en mano recorren los puestos de venta para elegir las mejores carnes de río antes de la fecha tope de pesca. Paku, dorado, surubí, tienen un precio por kilo de G. 30.000, G. 35.000 o G. 40.000, respectivamente. Los productos se ofrecen en rodaja o entero por lo que el precio es variado. Pico de pato o mandi’i cuestan entre G. 20.000 y G. 25.000.

Comercialización. Un imponente surubí de 34 kilos es la principal atracción dominical en la Pescadería Romero. El espécimen costaba G. 30.000 el kilo entero y en rodajas ascendía a G. 40.000. El precio de la pieza entera G. 1.020.000. Los pescadores tienen tiempo para rematar todos los productos hasta el viernes 10, según la Seam.

Con un cuchillo en mano, el pescador Epifanio Romero desmenuza el surubí y limpia cada parte. De pocas palabras, pero de manos laboriosas, el pescador y comerciante frunce el ceño para responder que el subsidio por la veda no alcanza. Suma 66 años entre la pesca y la venta para subsistir. María Estela de Gamarra, propietaria de una pescadería, comenta que no cobra el subsidio y que sobrevive con trabajos extras como lavar la ropa para mantener a la familia durante la veda. Tiene 30 años vendiendo pescado en Remanso.

Los comedores también registran masiva presencia de familias que tras la compra se disponen a almorzar a orillas del río Paraguay. Los locales durante la veda apostarán a usar parte del stock congelado y optarán por piezas como tilapia, comenta Thalía Ruiz, del comedor El Dorado. Los precios de los menús van de G. 12.000 un caldo de pescado hasta G. 35.000 la cazuela.

MULTAS. De G. 210 millones a G. 1.500 millones se exponen a pagar aquellos que infrinjan la veda, alertó Darío Mandelburger, director de Biodiversidad de la Seam. Los que osen no respetar la norma se arriesgan a sanciones de hasta 5 años de pena privativa de libertad bajo la Ley 716/96, de Delitos Ecológicos y su ampliatoria Ley Nº 2717/05. La veda se instala para permitir la reproducción de los animales acuáticos.