De forma sorpresiva se llevó ayer a cabo una reunión en la Embajada norteamericana entre el presidente electo Santiago Peña y el embajador de Estados Unidos en nuestro país, Marc Ostfield, quien estuvo acompañado de representantes del Departamento de Justicia y la DEA.
El encuentro que inició a las 8:00 de la mañana y duró tres horas no fue anunciado con anticipación y la cuenta oficial de la Embajada norteamericana llamativamente tampoco se hizo eco de la reunión como suele hacerlo habitualmente en estos casos adjuntando fotografías como parte del protocolo.
El futuro titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez Lezcano, informó que se habló sobre la agenda bilateral que mantienen ambos países, que incluye cooperaciones en materia de formalización de la economía, lucha contra el crimen organizado y otros puntos, y dijo que durante el encuentro no se habló de Horacio Cartes ni de alguna otra sanción o posible extradición.
Según Ramírez, el encuentro ya había sido planeado con anticipación durante el mes de julio, cuando Ostfield visitó a Peña en su domicilio, pero no supo explicar el hecho de que no fue dado a conocer, sino hasta el término del encuentro. Precisamente, un día antes de esta reunión, la misma comitiva que estuvo junto a Ostfield, llevó su apoyo al fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, en medio de rumores de un intento cartista de separarlo del cargo
“Se trató de trabajo normal en el que hablamos del fortalecimiento de las relaciones”, mencionó el próximo Canciller Nacional frente al domicilio de Peña, luego de llegar de la embajada norteamericana.
Al ser consultado si en la reunión intercambiaron documentos o hablaron de eventuales casos de extradición, Ramírez respondió que no trataron esos puntos y que ello corresponde a asuntos políticos.
“Estuvimos hablando sobre la cooperación que brindan a medianas empresas, también sobre la seguridad en tres fronteras, seguridad jurídica. Esto fue una reunión normal y se hará también con otros organismos. No hubo intercambios de documentos, o se habló de extradiciones, menos de nuevas designaciones, eso se trata en el área judicial y no del Ejecutivo. Nuestra política está en fortalecer las instituciones para la lucha contra el crimen organizado. De esta reunión participaron todos los jefes de áreas respectivas, también del departamento de Justicia”, sostuvo.
El canciller designado dijo que para el futuro Gobierno “no hay espacio” para pensar en un pedido de cambio de embajador de Estados Unidos en nuestro país, tal como se rumoreó.
El encuentro formó parte de una invitación del embajador norteamericano al presidente de la República electo y su equipo, indicó el próximo ministro de Relaciones Exteriores.
Esta es la segunda vez que Peña y el embajador norteamericano mantienen un encuentro, antes de la asunción del mandatario electo.
Peña estuvo acompañado además por su futura jefa de Gabinete, Lea Giménez.