El monseñor, que llegó pasadas las 21.30 en la zona de las afueras del Penal de Tacumbú, sostuvo que tiene intención de hablar con los internos de Tacumbú. El prelado manifestó que está preocupado por la situación de los internos de Tacumbú, sostuvo que existen capellanes y que acompañan espiritualmente a los internos.
“Conversar y el diálogo es lo más importante (en esta situación)”, sostuvo y señaló que se pondría en contacto con el comité de crisis que constituyó el Gobierno en la noche de este martes.
Pasadas las 21.00, el penal seguía sin energía eléctrica, y se analiza la posibilidad del ingreso del cardenal dentro de la cárcel, aunque aparentemente no habría garantías para su entrada en el interior de la penitenciaría.
El comisario Ramón Morales, subcomandante de la Policía Nacional, está rodeado la zona periférica el penal y se trajo personal de apoyo.
“Cuidamos que terceras personas y de personas recluidas vengan a incidentar. Pedimos a los familiares que se mantengan alejados para evitar incidentes”, sostuvo el oficial.
“Buscamos evitar que personas con malas intenciones se acerquen. Buscamos evitar eso”, manifestó, diciendo que es una cuestión táctica y para garantizar la seguridad de los vecinos del lugar.