Sucker Punch, el estudio que en sus credenciales cuenta con el desarrollo de la saga exclusiva para PlayStation “Infamous”, trae el último de los juegos exclusivos que solo saldrán para la PS4 despidiendo a la consola frente a la llegada de la nueva generación.
El juego brinda a la audiencia la tradicional experiencia de los “hack and slash": violentas batallas del personaje principal con ejércitos de enemigos y varios jefes, que a medida que se avanza en la historia van incrementando su nivel de complejidad.
En Ghost of Tsushima, el estudio logró crear un mundo abierto a posibilidades dentro de la isla de Tsushima, en el Japón que sufrió las invasiones mongolas del siglo XIII.
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Allí se sitúa la historia de “Jin Sakai” un samurái que debe recuperar la isla que se encuentra bajo el control mongol y cuyo camino se va llenando de obstáculos.
La jugabilidad en el título es bastante amable con el espectador, los combos van saliendo cada vez más fácil y van acompañados de cinéticas precisas y bien elaboradas que llevan a la pelea a ser toda una escena.
El título, además, permite que se vayan desbloqueando elementos como posturas a la hora de combatir o armaduras con habilidades y características especiales, además de máscaras que brindan distintos estilos al personaje.
La historia muestra al jugador posturas muy complejas sobre lo que se debe hacer y se evidencia que más allá de bien o mal, hay unos intereses particulares de los personajes que van formando su arco dramático.
A lo largo del título se pueden observar distintos elementos de la cultura nipona, que además de ser estéticos en el universo del juego, tienen una razón de ser para el desarrollo del personaje principal.
Con “Ghost of Tsushima” se despiden los exclusivos videojuegos de PS4, brindando a la audiencia una experiencia cinematográfica y jugable, que lleva a que el jugador se sienta emocionado y busque más sobre la cultura del Japón feudal y así entender más el universo que desarrolló “Sucker Punch”.