Después de una larga sequía, la cantidad de lluvia que cayó este domingo en la zona del Chaco sirve para aplacar la necesidad de los pobladores que sufrían la falta de agua en los tajamares y aljibes, para el consumo humano y para la producción ganadera.
Hasta hace poco, camiones y tractores con cisternas de militares y funcionarios de la Gobernación se encontraban distribuyendo agua para pobladores de Toro Pampa, San Carlos, María Auxiliadora y Ñu Apuá, lugares que los pobladores sintieron la sequía.
La ausencia de lluvia se cortó con las lluvias que cayeron entre este sábado y el domingo sobre el suelo chaqueño. Cantidades de entre 60, 80, 100 y 130 milímetros de agua fueron registradas en los pluviómetros ubicados en diversos establecimientos ganaderos.
Las precipitaciones son un aliciente para los pobladores, pero también tuvieron sus efectos sobre los caminos de la zona.

La parte crítica se da en un tramo entre Puesto 65 y Toro Pampa, donde el camino está muy estropeado y dejó varios vehículos empantanados, por lo que tuvieron que ser estirados por tractores. Este tipo de situaciones se repite ante cada lluvia en Alto Paraguay.
Por el momento, varios tramos están clausurados a la espera de que mejoren las condiciones climáticas y que la ruta esté seca para que vuelva a ser transitable.