En total hay 398 personas muertas y 27 están reportadas como desaparecidas. La mayoría de las víctimas de las lluvias que comenzaron el fin de semana pasado se concentraron en la región en torno a Durban, ciudad portuaria de la provincia de KwaZulu-Natal (KZN), que da al Océano Índico. Tras un corto respiro, los daños siguieron acumulándose con la lluvia de ayer que agrava la situación en las zonas afectadas, explicó Shawn Herbst, de la empresa de primeros auxilios Netcare 911.
Puseletso Mofokeng, miembro del Instituto Nacional de Meteorología, explicó que aunque la lluvia actual es menos abundante, como el suelo ya está saturado de agua, podría haber muchísimas más inundaciones. Las operaciones de rescate siguen activas, declaró uno de los socorristas. “Vamos a concentrarnos en las urgencias médicas”, explicó Garrith Jamieson, director de los equipos. “Pasamos de la fase de emergencia a la fase de recuperación centrada en la ayuda humanitaria y el restablecimiento de servicios”, declaró. AFP