Susana Oviedo
soviedo@uhora.com.py
Conocedor del Ministerio Público, institución donde estuvo por más de 20 años como fiscal del crimen y luego fiscal adjunto de Delitos Económicos y Anticorrupción, Carlos Arregui también fue ministro de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) y antes de retornar al sector privado, miembro del Directorio del Banco Nacional de Fomento. Lo buscamos sobre las revelaciones que arrojan la revisión de los mensajes por WhatsApp del extinto diputado (cartista), Eulalio Lalo Gomes, de Pedro Juan Caballero, con el también diputado renunciante, Orlando Arévalo, ahora ex miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), para garantizar impunidad a fiscales y jueces investigados por este organismo. Hechos que demuestran el sometimiento del sistema de Justicia al poder político y a poderes fácticos, como el narcotráfico.
–Su destitución como fiscal de la Unidad Anticorrupción en 2014 se había dado, según declaró entonces, por pedido de ciertos políticos, lo que nos habla de la gran vulnerabilidad del Ministerio Público al poder político y los poderes fácticos. ¿Por qué es así?
–En realidad, el fiscal general de aquel entonces saca una resolución en la que ordena mi traslado de la Unidad Antilavado, Anticorrupción y de Delitos Económicos, supuestamente (porque paradójicamente eso decía la resolución), por mi buena gestión y labor al frente de la mencionada unidad y la necesidad institucional de contar con mi concurso en otro punto del país. El motivo era otro y tenía que ver con una serie de investigaciones de oficio que habíamos iniciado por casos de corrupción de importantes políticos oficialistas de la época. Decidí renunciar por dignidad.
El sistema de Justicia sigue siendo vulnerable al poder político y los poderes fácticos por una serie de factores estructurales, culturales, históricos.
–¿Cuáles factores?
–Algunos de los más resaltantes tienen que ver con una mezcla de corrupción, impunidad, degradación institucional, postración ciudadana.
Hay una gran parte de nuestra sociedad que no se indigna realmente ante lo que estamos viviendo. Simula que no pasa nada, baja la cabeza y cree, equivocadamente, que estos temas no habrán de afectarle.
Hay altos niveles sociales de tolerancia a la corrupción, prácticamente la hemos normalizado y todo este escenario es hábilmente aprovechado por una clase política con índices de corruptela bastante considerables, sin sensibilidad social, con preocupantes vínculos con el crimen organizado que vemos cómo someten al sistema de Justicia.
Además, nuestro país no escapa a un fenómeno contemporáneo casi mundial que es el llamado hiperindividualismo social que se caracteriza por la indiferencia hacia el otro, obsesión con la autoimagen. El yo se vuelve el centro de todo, produciéndose una pérdida progresiva del sentido de comunidad.
–En la difusión de los chats extraídos de un teléfono de Gomes queda patente el manejo real de la Justicia por quienes ostentan el poder político y el narcotráfico. ¿Cómo recuperar la independencia y el decoro en el Ministerio Público y en órganos como el JEM?
–Tiene que haber necesariamente una reconfiguración integral del sistema que implique movilizaciones ciudadanas, ruptura de viejas estructuras de poder, renovación de instituciones, cambio de cultura política y social. Son procesos dificultosos y conflictivos, pero inevitables si queremos una verdadera transformación. Lo que sucede en el JEM no es un evento aislado, sino una constante desde hace décadas.
Mientras tanto, hay modificaciones que se pueden realizar a la ley del JEM, sin necesidad de tocar la Constitución Nacional. Por ejemplo, sacarle el poder de oficiosidades que posee para investigar a los magistrados. Pero, todo esto, sin un acompañamiento más protagónico de la ciudadanía, será imposible de llevar a cabo.
–En uno de los mensajes extraídos del mismo teléfono, Gomes le preguntaba al titular de la Dinac, entonces Édgar Melgarejo, si lo conocía a usted, que lo estaba investigando desde la Seprelad por haber puesto un millón de dólares en la campaña electoral. ¿Qué implicó esa investigación de los movimientos financieros del dirigente de Pedro Juan Caballero?
–El caso de la investigación patrimonial de Lalo Gomes implicó un gran esfuerzo de los recursos humanos de la Seprelad en ese momento. Fue un desafío institucional llevado a cabo con gente comprometida con el país, muy bien capacitada técnicamente, hicieron un trabajo discreto y minucioso con la gran cantidad de reportes de operaciones sospechosas (ROS) enviados por los sujetos obligados, además de la colaboración de otras unidades de inteligencia financiera de la región.
–¿Cómo cree que Lalo Gomes sabía lo que la Seprelad investigaba sobre él y por qué lo estaban investigando?
–Creemos que se enteró que la Seprelad lo investigaba, porque nos llegaron informaciones de que algunos sujetos obligados, a la vez que elevaban los ROS a la Seprelad, también avisaban al reportado (Lalo) de que habían tenido que reportarlo a la Seprelad.
–¿Qué repercusión, seguimiento o resultado arrojó el informe financiero sobre Lalo Gomes, una vez entregado a la Fiscalía General?
–El informe de inteligencia de Seprelad sirvió para que el Ministerio Público completara su trabajo de investigación patrimonial del señor Lalo Gomes y posteriormente formulara imputación.
–¿De qué manera blindar la labor fiscal del manoseo, presiones e influencias de los políticos en ejercicio del poder y del poder de las mafias que operan en el país?
–Es complicado blindarlos en un país como el nuestro, pero administrando realidades, con las limitaciones que existen, debemos apostar por el fortalecimiento institucional del Ministerio Público, la promoción de agentes fiscales con independencia, elegidos por mérito, bien preparados académicamente, pero por sobre todo, con coraje y valentía. Hay que garantizarles la efectiva protección de su integridad física en el desempeño de sus funciones y que exista una verdadera carrera fiscal.
–En su carrera de fiscal y luego ministro de la Seprelad, ¿recibió alguna vez algún mensaje o llamada de Eulalio Gomes?
–Nunca recibí mensaje, ni llamada del señor Eulalio Gomes. Ni como fiscal ni como ministro de la Seprelad.
–¿Quedan fiscales como Marcelo Pecci que ejercía su papel con rectitud y coraje?
-Sí. Hay pocos, pero hay. Sabemos quiénes son y hay que apoyarlos, porque el “sistema” busca excluirlos.
–¿Cuál es el verdadero objetivo de la causa por supuesta revelación de secretos de servicio y otros delitos, impulsada por el ex presidente Horacio Cartes en su contra, el ex presidente Mario Abdo Benítez y otros ex funcionarios?
–Es la venganza personal. Cree o quiere hacer creer que sus problemas judiciales son por culpa del ex presidente y algunos funcionarios de la Administración anterior.
Por eso, valiéndose de su poderío político y económico, subyugó a fiscales venales como Aldo Cantero y otros que fabricaron en tiempo récord una imputación política sin elementos en contra nuestra, recibiendo órdenes e instrucciones directas vía WhatsApp del abogado de Cartes, Pedro Ovelar. Paradójicamente, nada se sabe del avance de la causa del señor Cartes en la Fiscalía. Nosotros no inventamos los hechos; estos son objetivos y fueron plasmados en un informe que data del año 2022. Fueron puestos a consideración de la Fiscalía y no se conoce qué diligencias hayan realizado al respecto.