Las nuevas restricciones decretadas por el Gobierno Nacional, anunciadas por sorpresa a últimas horas del sábado, generaron la furibunda reacción de los sectores gastronómicos y de entretenimiento, al punto de que varios locales nocturnos anunciaron que se declaran en rebeldía y que no acatarán la disposición de cerrar a las 20:00. Mientras, un gran conglomerado de 18 bares comunicó oficialmente que cierran sus puertas por tiempo indefinido, dejando a alrededor de 500 personas sin empleo.
Algunos negocios como la pizzería La Tarantella, propiedad del conocido empresario gastronómico Juan Galeano Grassi, y el bar de tragos The Walking Beer, anunciaron a través de sus cuentas de Twitter que no acatarían la medida dictada por el Ejecutivo y seguirían atendiendo hasta las 23:59. Mientras que otros propietarios de pub realizaban encuestas entre sus seguidores de la red social para decidir si cerraban o no a las 20:00, al tiempo que la Asociación de Restaurantes del Paraguay (Arpy) comunicó que tomarían una resolución tras la reunión de su comisión directiva.
Cierre definitivo. Pero fue el GrupoCinco (más conocido como G5Pro) el que dio el golpe de tablero al anunciar el cierre por tiempo indeterminado de 18 bares, entre los que se encuentran Kilkenny, Rockero, Faces, Sacramento Browing, TTM (Todos tus Muertos), Capitão Bar, Nacho Rey, Velvet, Índigo y otros.
Este conglomerado difundió un extenso comunicado, ni bien se conoció el nuevo decreto, en el que se mencionaba la decisión indeclinable de cerrar estos establecimientos, que dejaría sin empleo a alrededor de 500 trabajadores. “De un nuevo golpe al sector”, calificó el GrupoCinco la decisión del Gobierno de volver a cerrar bares y restaurantes y permitir que otros sigan activando como si nada. “Si realmente quieren mejorar los números de la pandemia, deberían cerrar TODO y no solo a un sector para lavarse las manos. Deberían parar el transporte público, cerrar supermercados y shoppings, paralizar oficinas, controlar aglomeraciones clandestinas, prohibir espacios públicos y suspender las clases presenciales, y si no pueden hacer eso por, por lo menos, tres semanas, entonces liberen TODO para TODOS”, señalaba de manera furibunda. La nota resaltó también que los trabajadores de este grupo no cobran sus salarios desde hace 13 meses. Se quejaron de que este sector, a pesar de estar muy afectado, no cuenta con subsidios, mientras se les otorga ayudas a empresarios del transporte público, que nunca paralizaron sus actividades. “Y de una vez por todas, traigan las vacunas y dejen de especular con negociados”, reclamaron.
Opinión
“Es solo una medida parche”, dice Grassi
“Nosotros no vamos a acatar estas medidas porque son parches, que no atacan a la raíz del problema. Para cortar la circulación del virus, tendríamos que parar todos por igual, pero como este Gobierno no tiene el coraje de hacer eso, lanza esta medida ‘careta’, de fachada. Este Gobierno no controla las aglomeraciones, las fiestas clandestinas, es de inútiles y de capas caídas”.