“Nunca dejen de luchar por sus sueños, por más ridículo o imposible que parezca”. Esta es la profunda reflexión de la reconocida DJ Lorena Romero.
Conocida como Lole, ella cree firmemente que no existen imposibles. “Es cuestión de enfocarse, insistir y no tener miedo. Hay que tocar puertas, aprovechar las redes sociales y, sobre todo, nunca avergonzarse de quienes somos ni de nuestra edad, porque para los sueños no hay límites”, afirmó. Su camino en la música comenzó de manera sencilla, entre reuniones de karaoke con amigos. Sin embargo, todo cambió cuando su hermano Jorge le regaló una computadora llena de música. Ordenando sus carpetas musicales, descubrió una pasión que la llevaría a convertirse en DJ. Primero, animando fiestas familiares y de amigos, y luego, siendo convocada por importantes marcas.
Actualmente, Lole se ha consolidado en la escena musical, tocando en los clubes sociales más destacados del país y siendo una de las DJs más reconocidas de Paraguay.
Estilos y géneros
Entre los géneros que más disfruta mezclando se encuentra el house en todas sus formas: Tech, deep y chill. “Es un estilo versátil y más fácil de mezclar, con muchas opciones, sobre todo con los remixes actuales de los 80’s, 90’s, 2000’s e incluso de reguetón”, explicó.
Sin embargo, ser DJ en Paraguay también tiene sus desafíos. Para ella, el mayor reto es cuando el público no se anima a bailar porque el estilo que está sonando no es de su agrado. Aun así, ella sigue explorando nuevas formas de conectarse con la audiencia y llevar su música a más personas. “Me gusta trabajar sobre todo en los eventos que tengan que ver con el gobierno. En este tipo de eventos conectas con una variedad enorme de gente de edades diferentes y niveles socioeconómicos diferentes. Disfruto muchísimo”, subrayó.
En este mundo de la música, Romero ha sido testigo de una evolución en el papel de las mujeres, donde la mayoría siguen siendo hombres. Aunque reconoce que “está costando un poco” con ciertas marcas o empresas. “Como que todavía no nos tienen fe”, comentó, destacando las dificultades que enfrentan las mujeres en la industria.
Familia
Romero también es mamá y esposa. Reconoce que ingresar en la carrera musical al principio fue complicado, ya que sus hijos aún eran pequeños. “Yo pensaba que mis hijos tenían vergüenza del trabajo de su mamá, ya que yo no solo paso música, sino que bailo también. Hasta que un día me senté con ellos y les pregunté, junto con su papá, que me apoya cien por ciento, y me dijeron que no, que no les daba vergüenza y que haga lo que tanto me gusta. Inclusive hoy día mis hijos van a mis eventos y se encargan de hacerme las fotos y videos, ya que yo no entiendo mucho de eso”, comentó con entusiasmo.
La DJ en su faceta de madre se describe como muy presente. “No faltaba a ninguna reunión, acto cultural, campamento, partido, intercolegial para estar con ellos, de hecho fui delegada de grado desde pre-jardín hasta el último año. Inclusive en varias oportunidades el colegio me pidió que acompañe campamentos con los profes de tanta llegada que tenía con los chicos”, recordó.
Hoy en día sus tres hijos son su soporte en su carrera como DJ ya que ellos la ayudan en sus eventos como community manager o simplemente la acompañan.
Compañero en todo
Mencionando a su esposo Giovanni Monti, Lole lo describe como su “compinche”. “Hacemos todo juntos, gimnasio, salidas en bicicleta, trote, etc. Ya somos socios de vida. Y lo más importante es que él me apoya en cualquier cosa que quiera hacer. Desde que estoy casada con mi marido ya fui modelo, actriz, conductora de TV, y muchas otras actividades que hice donde siempre él me apoyó y acompañó”, mencionó la multifacética mujer.
Además de ser DJ, Lole, junto a su esposo, se dedica a ser Pareja Guía. “Hacemos el cursillo de preparación para matrimonios. No es un trabajo, pero es un voluntariado que amamos hacer y que exige su tiempo y mucha responsabilidad”, reconoce.
Esta hermosa vocación la lleva a cabo porque le gusta interactuar con los jóvenes y le ayuda a tener un matrimonio duradero, como el de ella que lleva 26 años.
Por último, Lorena mencionó que algún día le encantaría tocar en el exterior, no como una DJ en festivales, sino en bares, restaurantes o paradores. “Mi sueño es vivir en la costa del Sur de España y poder tocar en bares ahí, para eso ya estoy gestionando mi ciudadanía española“, concluyó.
