Indiana Jones y los cazadores del arca perdida fue la película más taquillera de 1981, confirmó a Harrison Ford como una gran estrella, y supuso un punto de inflexión en el cine de aventuras. Cuarenta años después, la saga de Indiana Jones sigue en nuestras vidas y ya se está rodando la quinta entrega.
Inspirado en las películas de acción que marcaron su infancia, George Lucas comenzó a pensar a comienzos de los setenta en una historia titulada The Adventures of Indiana Smith, a la vez que planeaba la saga de Star Wars, según las notas de producción que conserva la Biblioteca de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos.
Lucas trabajó en el desarrollo de la historia del arqueólogo con Philip Kaufman, que fue quien introdujo la idea del arca perdida que contenía las tablas de los mandamientos de Jesús. Pero después dejó de lado este proyecto para concentrarse en Star Wars.
Justamente ante la posibilidad de que el estreno de la cinta Star Wars (1977) fuera un fracaso, Lucas decidió viajar a Hawái junto a algunos amigos, entre ellos Steven Spielberg, que en aquella época quería dirigir un film de James Bond.
“Tengo algo mejor que eso. Se llama Indiana Jones y los cazadores del arca perdida. Me contó la historia y me comprometí a hacerla en la playa”, ha contado en varias ocasiones Spielberg.
La idea original era una película más de serie B, que mezclaba aventuras, fascismo y misticismo, pero durante el proceso de producción se convirtió en algo de mayor envergadura. EFE