Esta es la primera vez que un grupo de científicos ha proporcionado evidencias claras sobre la influencia del aumento de temperatura en la duración de la vida de los árboles tropicales.
Dado que las temperaturas están aumentando rápidamente en grandes partes de los trópicos, es “probable que la mortalidad de los árboles se acelere en partes sustanciales” de estas regiones, incluido el Amazonas, el Pantanal y los bosques del Atlántico, lo que repercutirá en los hábitats de los animales, la calidad del aire y las reservas de carbono.
Aunque las selvas tropicales solo representan el 7% del total del suelo, albergan alrededor del 50 % de las especies animales y vegetales, y otro tanto de las reservas forestales de carbono de la Tierra.
Por ello, “pequeños cambios” en el funcionamiento de los bosques tropicales pueden cambiar significativamente los niveles atmosféricos de CO2, el gas de efecto invernadero antropogénico más importante, recuerda la Universidad de Leeds, en Reino Unido, que firma el estudio junto a la de Sao Paulo, Brasil.
El equipo estudió durante cuatro años los anillos internos de más de 100.000 árboles de 400 especies en 3.000 ubicaciones por todo el mundo.
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El autor principal del estudio, Giuliano Locosselli, de la Universidad de Sao Paulo, señaló que los bosques tropicales del Amazonas “ya están cerca de ese umbral de temperatura”, aunque en el Congo, donde está la segunda selva tropical más grande del mundo, las temperaturas son más bajas.
Pero, con el aumento de las temperaturas -advirtió- “podríamos empezar a ver signos de una mayor mortalidad de los árboles. Desde este punto de vista, el escenario es bastante sombrío”.
En la actualidad, las temperaturas medias de los bosques tropicales húmedos varían entre 21 y 30 grados, pero los últimos pronósticos apuntan a que continuarán aumentando y, en los próximos 10 a 20 años, alcanzarán un promedio de 2,5 grados por encima de los niveles preindustriales.
El también coautor del estudio Roel Brienen, de la Universidad de Leeds, apuntó que los bosques tropicales “pueden ser más vulnerables al aumento del calor de lo que se había pensado hasta ahora” y como resultado del calentamiento global “esperamos un acortamiento de la vida” de esos ejemplares.
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Estos resultados son una señal de advertencia de que, “junto con la deforestación, el calentamiento global añade un estrés adicional en los bosques tropicales de la Tierra”, agregó.
En los trópicos, los árboles crecen, de media, el doble de rápido que en las regiones más frías del mundo, pero también tiene una vida más corta, unos 186 años, frente a 322.
Si los árboles tropicales mueren antes, afectará a cuánto carbono pueden capturar esos bosques, aumentado la preocupación sobre el futuro potencial de los bosques para compensar las emisiones de CO2 de la quema de combustibles fósiles, destacó Locosselli.
El estudio también muestra que los efectos de la temperatura en la longevidad de los árboles se verán exacerbados por las condiciones de sequía.