“Las películas son sueños que nunca olvidas”. Es la frase que acompaña a la nueva propuesta de un Spielberg que hace un retrato profundo muy personal de la infancia americana del siglo XX.
La cinta, gran ganadora de dos premisos en los Globos de Oro con Mejor Película de Drama y Mejor Director —que era de esperarse— se posiciona como una de las favoritas para los Oscar de este año ¿Por qué? Esa es la gran pregunta para quienes aún no tuvieron la suerte de ver la trama de casi tres horas, considerando que una palabra en particular la representa: perfección.
Spielberg, a sus 75 años, se tomó su tiempo para compartir sus más profundos recuerdos de vida e infancia en una película de casi tres horas. La cinta tiene un aire de fabulosas anécdotas, de esas que podes contar alrededor de una fogata o a la orilla de una buena taza de café con amigos.
El famoso director se enamoró del cine desde que vio por primera vez la cinta El espectáculo más grande del mundo, en los años 50, y desde ese momento supo que su lugar era detrás de una cámara, para plasmar las más grandes historias que el mundo pudiera observar ¡Claro! No podemos olvidar su encuentro con el multifacético director de cine John Ford, encuentros que en la fecha, los fans de Spielberg agradecen.
Familia, historia y cine
Los Fabelman trascienden en un pintoresco pueblo, donde una familia cualquiera busca instalarse y hacer sus sueños realidad, luego de un cambio de ruta repentino por el trabajo de papá (Paul Dano), un informático, con una “adorable” esposa (Michelle Williams ) y cuatro hijos.
Son muchos puntos de los cuales podríamos hablar dentro de The Fabelman, como una ventana a la mente de uno de los directores más queridos a nivel mundial.
No olvidemos que esta joya del séptimo arte fue escrita con ayuda de Tony Kushner, ¿se imaginan lo que se habrán divertido escribiendo parte de la historia de Spielberg? Y qué fascinante y qué privilegio ha tenido el creador de Tiburón al poder recrear en la pantalla grande sus primeras hazañas detrás de una cámara, cómo envolver a sus hermanas con un papel higiénico para grabar una película de momias o recrear una guerra civil ¡Una locura!
Su vida no fue todo color de rosa y en esta película se revelan los secretos mejor guardados de su “familia americana no convencional”, que incluye un divorcio, las desilusiones, el ataque religioso, los problemas de dinero y otras muchas adversidades que lo invitaron a seguir sus sueños y refugiar su alma y vida en el cine.
Dicen que las emociones fuertes pueden dejar secuelas y eso ocurrió con Sammy Fabelman (interpretado primeramente por Mateo Zoryon Francis-DeFord y luego por el joven Gabriel LaBelle) dentro de la cinta, luego de ver cómo unos poderosos trenes colisionaran dentro de una película. Eso le despertó el interés por les efectos especiales y lo llevó a recrear la escena dentro de su casa, con una pequeña cámara y sus propios trencitos ¡Gracias a una película!
El filme, que se apodera de todos los cines del país y del mundo, es un homenaje a la familia y al arte mismo, ese que nos envuelve y enamora.
La cinta, estrenada el pasado 12 de enero en el país, es un ejemplo de cómo se debe perseguir los sueños cueste lo que cueste y antes los mil “no” que se puedan escuchar, siempre habrá un “sí" de luz, amor y creatividad.
Steven Spielberg le dio a sus fans una probada de lo que realmente vivió y rompió el silencio ante tantas interrogantes de la prensa y de los seguidores. Fue así que dio cátedra de que la realidad siempre supera la ficción.