29 abr. 2025

Los halcones quieren al país persa como su presa

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha optado por la mano dura con Irán, aunque varios de sus consejeros más cercanos le piden aún más después de que Teherán derribara el jueves un dron estadounidense, en el Golfo, a riesgo de una “guerra sin fin” en la que el mandatario no quiere entrar.

Trump aseguró el viernes que anuló a última hora ataques de represalia y dijo no tener “prisa” para responder militarmente a Irán, pero la ausencia de un secretario de Defensa desde diciembre podría hacer aumentar la influencia de los halcones sobre la decisiones del mandatario.

A sus 70, el consejero del presidente sobre Seguridad Nacional es un neoconservador histórico del Partido Republicano, favorable a un cambio de régimen en Cuba, Irak, Venezuela y Corea del Norte. Ya en 2018, John Bolton blandió la amenaza de ataques militares contra las agresiones iraníes en Oriente Medio.

El consejero elogió en su momento la decisión “fantástica” tomada por Trump de salir del acuerdo nuclear internacional iraní, del que era un feroz detractor. Según varios expertos, defendió durante años llevar a cabo bombardeos para detener el programa nuclear de Irán.

Después de anunciar en abril el envío de refuerzos militares al Golfo, el ex embajador de EEUU ante la ONU aseguró que “muy probablemente” Teherán estaba detrás del sabotaje de cuatro barcos frente a las costas de Emiratos Árabes Unidos en mayo. Su voluntad de neutralizar a Irán es tan fuerte que el propio presidente ha tratado de contenerla.

“De hecho, lo calmo, lo que es realmente increíble“, bromeó recientemente Trump.

Asimismo, el ex jefe de la CIA, Mike Pompeo quién reemplazó en 2018 a Rex Tillerson como secretario de Estado es un ferviente defensor de una política agresiva contra Irán. AFP