19 dic. 2024

Los hipopótamos de Pablo Escobar podrían hacerse miles en 2050

Dentro de 30 años los descendientes de los hipopótamos del narcotraficante colombiano Pablo Escobar se contarán por miles en Colombia si no se toman medidas. La simpatía y la curiosidad que hoy en día despiertan estos animales “fuera de lugar” quizás se transformará en lo contrario.

Hipopótamo de Escobar.jpg

Los cuatro hipopótamos originales ya formaron una manada en Colombia.

Foto: nationalgeographicla.com

Elizabeth Anderson es una de las científicas de Florida International University (FIU), participante en una investigación sobre los potenciales efectos ecológicos y socioeconómicos de la introducción de un megaherbívoro africano, el Hippopotamus amphibius, en Colombia, cuyos resultados acaban de publicarse.

“El objetivo de un estudio científico como este no es decir si es bueno o malo que esos animales estén donde están”, declara en una entrevista con EFE.

Este primer acercamiento científico al tema indica que para el año 2050 podría haber entre 400 y 800 hipopótamos en el territorio colombiano si se toma un índice anual de crecimiento de su población del 7%. Pero si se considera un 11% de aumento, algo que “no es irreal”, podrían llegar a 5.000.

Actualmente, hay entre 40 y 60 localizados en la zona media de la cuenca del Magdalena, el principal río de Colombia, que discurre entre la cordillera de los Andes y el mar Caribe a lo largo de más de 1.500 kilómetros y es el hábitat de más de 2.700 especies de animales, además de ser la cuenca fluvial más poblada del país y de regar algunas de las principales zonas agrarias colombianas.

Empezó en la Hacienda Nápoles

Pablo Escobar, el poderoso jefe del cártel de Medellín, importó en 1981 de un zoológico de Estados Unidos cuatro hipopótamos, tres hembras y un macho, para que formasen parte de la colección de animales exóticos de su Hacienda Nápoles, una finca de 3.000 hectáreas cerca del Magdalena, dedicada hoy al turismo.

Tras la muerte de Escobar, en una operación policial en Medellín en 1993, los animales fueron a parar en su mayoría a zoológicos colombianos, pero, por la dificultad de trasladarlos y el alto costo de mantenimiento, los hipopótamos se quedaron donde los dejó su “patrón”.

Lea más: Los hipopótamos de Pablo Escobar están bajo amenaza de muerte

Su número fue aumentando y también su hábitat, pues algunos se escaparon de la hacienda y se instalaron a sus anchas en el Magdalena, donde empezaron los avistamientos y los encontronazos con los lugareños, que solo conocían a estos animales por los libros de ciencias naturales o documentales.

A pesar de ser animales peligrosos, los hipopótamos del Magdalena Medio son vistos en general con simpatía en pueblos de la zona, que los utilizan como reclamo turístico, aunque también hay personas que expresan su temor a que destrocen los cultivos o las barcas y aparejos de los pescadores, dice Anderson.

El mismo equipo de científicos, entre ellos varios de universidades colombianas, va a publicar este año un artículo realizado a partir de encuestas a más de un millar de personas sobre los cambios sociales que ha producido esta especie introducida en Colombia por el más temido de los narcotraficantes.

5165364-Libre-1873965010_embed

Foto: nationalgeographicla.com

Un caso único y complejo

También está pendiente de publicación un artículo que analiza las diferentes opciones de manejo de un caso que Anderson define como “complejo”.

Lo que se plantea es desde dar contraceptivos a las hembras y la esterilización de los machos hasta la erradicación de una especie invasora.

Cuanto más se demoren las autoridades en tomar medidas, más va a costar ponerlas en práctica, dice Anderson.

Le puede interesar: Hipopótamos de Pablo Escobar a la deriva

Según el estudio, las hembras de hipopótamo pueden empezar a reproducirse a los tres años de edad y dan a luz una cría cada dos o tres años.

Paradójicamente, mientras el hipopótamo africano está en la “lista roja” de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una especie “vulnerable”, con una población calculada en 115.000 a 130.000, que está estable aunque desaparecido de algunos lugares, los de Colombia están en crecimiento.

No hay depredador alguno en el Magdalena que pueda devorar a este megaherbívoro y los nativos no parecen estar interesados en su caza, al contrario que en África, señala Anderson.

Lea también: Esterilizan hipopótamos de Pablo Escobar

En 2009, cazadores y soldados colombianos dieron muerte a uno de los escapados de la Hacienda Nápoles con autorización gubernamental, lo que suscitó críticas de los defensores de los animales.

La Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare) tiene varios programas para el manejo de la población de hipopótamos, dice Anderson.

Según el estudio, el objetivo de la Cornare es detener el crecimiento de la población y reubicar a los que están libres.

5165368-Libre-649576281_embed

Foto: nationalgeographicla.com

Impacto ecológico

El impacto ecológico de los hipopótamos colombianos puede ser significativo, pues son capaces de modificar el ambiente físico de una manera que altera el hábitat y la disponibilidad de recursos de una serie de especies animales.

Un ejemplar puede trasladar 750 kilos de masa seca al año de carbono y nutrientes de los ecosistemas terrestres a los acuáticos vía defecación y excreción.

Lea además: Estancia de Pablo Escobar convertida en parque temático

Además, puede cambiar la geomorfología y la hidrología del Magdalena medio, dice el estudio.

Los científicos recomiendan a las autoridades colombianas que realicen un censo de los hipopótamos que incluya datos sobre tiempo de vida, fecundidad y mortalidad, para poder hacer proyecciones de crecimiento de la población más precisas.

Más contenido de esta sección
El oficial segundo Carlos Ruíz de la Unidad de Operaciones Tácticas Motorizadas- Grupo Lince, se dedica a rescatar, castrar, curar y dar un hogar feliz a los perros que rescata de las calles. Actualmente tiene 37 peludos bajo su protección e insta a las personas a realizar la adopción responsable.
La llegada masiva de mariposas blancas provocó encanto en los pobladores de Concepción, que quedaron maravillados con la belleza natural de los insectos.
Funcionarios del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible del Paraguay (Mades) rescataron este sábado a un guacamayo que era trasladado de forma irregular en un camión desde Altos a Luque. Un trabajador de plataforma fue el que alertó a las autoridades.
Un mono de considerable tamaño recorre viviendas del barrio Kennedy de Lambaré causando preocupación entre los vecinos, ya que no saben de dónde salió ni cómo llegó a esa zona.
El cocodrilo más grande del mundo, de 5,4 metros de largo y cerca de una tonelada de peso, falleció en el noreste de Australia, indicó este sábado el parque de animales donde vivía cautivo.
En la Clínica Veterinaria Municipal San Francisco de Asís, ubicada en Villa Elisa, Departamento Central, se ofrece una amplia variedad de servicios a costos accesibles, para que todas las mascotas reciban la atención que necesitan.