- José Madai
- @josemadai
En ocasión de la Feria Internacional del Libro de Asunción, que está en pleno desarrollo en el Centro de Convenciones Mariscal (Doctor Juan Eulogio Estigarribia y Charles de Gaulle), acudimos hasta el lugar para consultar a sus asistentes cuáles son los libros a los que guardan afecto, que los consideran especiales.
“El primer libro que marcó mi vida fue precisamente el Quijote de la Mancha”, resalta el poeta Feliciano Acosta. En su infancia se encontró con el libro en la escuela y aprendió el primer capítulo. La novela de Miguel de Cervantes Saavedra le presentó términos y lenguajes que hasta entonces no conocía.
“Hasta este momento a mí me queda ‘En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, rocín flaco y galgo corredor’; en ese tiempo ni entendía lo que decía, pero más adelante recordando aquello y mirando, releyendo, encontré la profundidad en esos textos y hasta en estos últimos tiempos lo estaba revisando de vuelta”, comenta Acosta.
Para el escritor costarricense Daniel Garro, Veinte mil leguas de viaje submarino fue el libro que lo introdujo a la lectura. Alrededor de sus 9 años, prestó la obra de Julio Verne de una biblioteca pública. Aquello significó para él una experiencia nueva, la de traducir en imágenes lo que leía.
“Fue importante más que todo porque me abrió a la lectura y posteriormente otras obras de Julio Verne terminaron de desarrollar ese gusto”, comenta el escritor de Costa Rica, que se encuentra en el país para lanzar mañana su libro El monstruo de la casa de los gatos en la Feria Internacional del Libro.
“En esa época no había mucho dinero en casa para comprar libros, lo pedí prestado en una biblioteca pública, de ahí la importancia de las bibliotecas”, recuerda Garro, a la par de resaltar que con la obra “estaba por primera vez en mi vida leyendo un texto escrito, pero ya traduciéndolo en imágenes en mi mente”, a pesar de haber visto antes la adaptación cinematográfica hecha por Disney.
“El libro por supuesto menciona y narra muchas cosas distintas que no vienen en la película, entonces ahí uno empieza a adaptar por sí mismo a nivel mental esas otras cosas que se mencionan, fue muy rico hacer eso por primera vez en la vida”, destaca el autor que aconseja al leer no limitarse con las opciones. “Probar de todo, si no le gusta leer uno, pues probar con otro, y así de forma muy intuitiva hasta que uno vaya encontrando lo que más le va gustando”, plantea.
Cultura. La abogada, docente e investigadora Melissa Duré tiene una fascinación tal por un libro que aún no lo pudo terminar; por varias veces al leer, se detiene, retrocede y lo vuelve a empezar; una pasión que le permite reencontrarse constantemente con esa magia que provoca la lectura.
“El libro se llama La rama dorada, de J. G. Frazer. Él habla desde la mitología, cómo se fue conformando la cultura; descubrió que hay rasgos comunes en toda la humanidad. Habla de la evolución de las creencias, la parte que me fascinó muchísimo fue la de los pueblos que se les tienen como más primitivos, que ellos no practicaban una religión, pero sí la magia y como esta tiene su lógica, como dentro de la superstición hay una lógica y una concordancia de pensamiento y lenguaje”, comparte Duré sobre la obra publicada originalmente en 1890.
“Me apasiona muchísimo, por eso hay veces que paro un capítulo, retrocedo y lo vuelvo a leer”, resalta la investigadora a la par de comentar que si bien el autor no viajó alrededor del globo, se asesoró con varios científicos de la época. “Uno ve tantas cosas, se ve identificado entre tantas historias. De un libro tan extenso, algún capítulo, párrafo, hablará de uno”, manifiesta.
En el caso de la bookfluencer Olga Gaons, la joven guarda un especial afecto a Ciudad de ceniza, de Cassandra Clare, una novela de fantasía que la hizo experimentar varias sensaciones.
“Tiene un mundo estructurado, similar a Harry Potter, pero más amplio, tiene diferentes tipos de valores. Generalmente conocemos ciertos seres fantásticos, esta saga tiene más criaturas y momentos donde los personajes tienen que enfrentar circunstancias como engaño, traición, felicidad, duelo; me ayudó muchísimo en algún momento con el tema del duelo”, destaca la lectora que conoció el libro a través de una recomendación.
“Me llevó desde la alegría hasta la tristeza, la ira, la frustración y otros sentimientos, pero al final terminé con el corazón muy contento”, acota la joven que en unos meses más pretende lanzar un libro en el que aborda el trastorno límite de personalidad.