El presidente de la República, Santiago Peña, brindó un discurso bastante sobrio este martes, luego del traspaso de mando y asumir la Presidencia de la República de Paraguay, en donde no se acordó de los pueblos indígenas, el campesinado, ni la importancia del rol de las mujeres en la sociedad o las altas cifras de feminicidios, además del contrabando que aflige a la industria nacional.
1. Descentralización de servicios públicos
“Promoveremos la gobernanza participativa, involucrando a los ciudadanos en la toma de decisiones y creando políticas que respondan a sus necesidades. Adoptaremos un enfoque territorial en las políticas públicas para promover un desarrollo equitativo y sostenible en todo el país. Impulsaremos la descentralización de los servicios públicos, acercándolos a las comunidades y fortaleciendo la gestión local”, anunció.
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Esto, debido a que los servicios públicos en su mayoría se centralizan en la capital del país, como hospitales de alta complejidad, además de ministerios.
2. Modernizar la gestión educativa
“Me comprometí durante la campaña a involucrarme personalmente en la modernización de nuestra gestión educativa, a identificar prioridades y urgencias y asignarles los recursos necesarios de manera oportuna, a mejorar la calidad de vida de nuestros docentes para que ellos, con todas sus fuerzas, impulsen los cambios que nos permitirán entregar a nuestros hijos una educación de calidad”, señaló.
Asimismo, apuntó a ya no hacer remiendos en infraestructuras obsoletas y construir verdaderos centros de excelencia educativa en cada distrito del país, como también a no usar a la educación como la eterna excusa de las deficiencias del país, mientras poco o nada se hace para mejorarlas.
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“A utilizar la cooperación internacional para apuntalar nuestros propios proyectos de soluciones educativas y no para experimentar con ideas foráneas o enlatadas que solo distraen esfuerzos. Me comprometía que nuestra educación forme líderes, pensantes, críticos, proactivos, con vocación de servicio, con valores”, dijo en alusión a la donación de USD 130 millones de la Unión Europea.
El mandatario sostuvo que van a diseñar soluciones integrales e integradoras, adaptadas a las necesidades específicas del territorio, pero procurando siempre la equidad en el acceso de los estudiantes a los saberes y habilidades que mejoran la calidad de vida y que solo una buena educación puede brindar.
“Para que esa mejora educativa sea realidad, necesito el involucramiento de las familias, de los estudiantes, de los docentes y de las autoridades locales. Sé que cuento con ese apoyo para lograr este sueño de todos”, remarcó.
3. Hacer bien las cosas en Salud
Con respecto a la Salud, luego de haber dicho en campaña que quería privatizarla, sostuvo que buscarán hacer las cosas bien.
“Una sala de terapia intensiva puede salvar vidas, pero también puede ser el negociado de un mal Gobierno y la causa de desatención de las verdaderas necesidades de la gente por el mal uso de recursos”, cuestionó.
En ese sentido, anunció que pondrá foco en una mayor eficiencia y transparencia en el uso de recursos para atender mejor a la gente.
“Puesta a punto de la infraestructura y equipamientos de los centros de atención médica integral en cada distrito. Énfasis en la prevención y en la atención oportuna de las dolencias. Basta de largas filas de espera, agendamientos interminables, equipamiento que no se usan por falta de insumos, de mantenimiento, o de personal”, anunció.
Sobre el punto, aseveró que en Salud los errores o negligencias se pagan con vidas y que por eso, no habrá una segunda oportunidad para los que fallen.
De hecho, Peña no designó al doctor Felipe González como ministro de Salud tras sus desafortunadas expresiones respecto a pacientes crónicos.
4. Más policías a las calles
El presidente empatizó con el dolor de las familias de las víctimas de la inseguridad. “Nos duele cada muerte, cada injuria, cada secuestro”, expresó.
“Nuestra respuesta inmediata será tan simple como efectiva: más efectivos en las calles, menos en las oficinas; más utilización de tecnología, mejor entrenamiento de nuestras fuerzas de seguridad, racionalización del equipo y los insumos para que estén disponibles en el día a día y mejor gestión del talento humano”, prometió.
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En cuanto al flagelo de las drogas, la trata de personas, lavado de dinero y delitos conexos, sostuvo que su principal instrucción a todas las dependencias será la integración de esfuerzos con la Fiscalía General del Estado y la Justicia.
“Vamos a trabajar duramente para que la política deje de ser una tentación para el crimen organizado. Vamos a establecer sistemas de cooperación internacional más efectivos, basados en el diagnóstico de nuestras necesidades”, expresó Peña, haciendo referencia a la infiltración del narcotráfico en la política.
“Recuerdo aquí a nuestros compatriotas secuestrados y a sus familias y, al mismo tiempo, renuevo el compromiso que tenemos de acabar con esa forma de crimen en cualquier lugar de nuestro territorio”, renovó así sus promesas para las familias afectadas por el flagelo, principalmente en el norte del país, donde operan grupos armados.
5. Lucha contra la pobreza
Como católico, Peña dijo que en materia de lucha contra la pobreza quiere guiarse por la sabiduría del papa Francisco, quien señala que “frente a los pobres no se hace retórica, sino que se ponen manos a la obra y se practica la fe involucrándose directamente, sin delegar en nadie”.
“Nuestra intención es que funcione una red de protección social, evitando la dispersión y la duplicación, factores que han sido propicios para que ronde el fantasma de la corrupción. El foco de la lucha contra la pobreza es la persona vulnerable, no un conglomerado de instituciones paquidérmicas que acumulan licitaciones, generan clientelismo y despachan prebendarismo”, criticó.
Por lo tanto, sostuvo que cuanto más focalizado, efectivo y recto sea el camino, la ayuda llegará con más efectividad a las personas más vulnerables.
“El objetivo final no es mantener a compatriotas en la vulnerabilidad, sino apoyarles en la mejora de su calidad de vida y de su capacidad de progresar por sus propios medios”, evaluó.
6. Acceso a la tierra
“Creo en un Estado eficaz, eficiente pero limitado en su tamaño e injerencias. Creo en un Estado que garantice el respeto a la propiedad privada de manera firme, pero que luche con la misma firmeza para que cada ciudadano acceda a la tan anhelada propiedad privada”, respaldó.
Entre otras cosas, consideró que la mejor política social que existe es el crecimiento económico sostenido, generando oportunidades de empleo formal, decente y bien remunerado.
“Creo fervientemente en la importancia de la competitividad, en el desafío de aumentar la productividad y darles a todos nuestros ciudadanos la posibilidad de desarrollar sus proyectos de vida con estabilidad y previsibilidad”, ansió.
7. Políticas económicas
“En materia de políticas económicas, las personas no nos guiamos por los indicadores macroeconómicos, sino por el dinero en el bolsillo, por las oportunidades de acceder a un mejor empleo, por las posibilidades de ahorrar e invertir en comodidades para nuestra familia o en un futuro mejor para nuestros hijos”, manifestó.
Peña aseguró que la clave para que el crecimiento llegue a la gente es el acceso a un empleo de calidad, que no solo brinde seguridad social, sino que ofrezca oportunidades de desarrollo y bienestar para los trabajadores.
En Paraguay, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 430.000 personas ocupadas asalariadas en Paraguay ni siquiera alcanzan el salario mínimo. De estas, el 75% trabajan en sectores informales.
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“Necesitamos generar por lo menos 500.000 nuevos empleos de calidad para atender la demanda de la población y el crecimiento anual de nuevos ingresantes a la fuerza laboral. Desde el Gobierno vamos a promover la creación de estos puestos de trabajo con el sector privado, lo que supone un gran esfuerzo de coordinación interinstitucional y territorial y de articulación con el sector productivo”, reiteró sus palabras de su promesa de campaña.
A su vez, aseguró que el Ministerio de Economía será el responsable de formular, coordinar y supervisar las políticas económicas del Estado, con el objetivo de promover el desarrollo económico sostenible y la generación de empleo, además de impulsar la competitividad y la productividad de los diferentes sectores económicos y de establecer medidas para la protección de los consumidores.
“En materia de políticas económicas, no somos ni seremos un centinela sentado sobre una caja fuerte. Si fuera así, apenas empataríamos al final de la gestión. Seremos generadores creativos de factores como el incentivo a las industrias, a la radicación de inversiones, las innovaciones tecnológicas, la empleabilidad y la productividad laborar para lograr el gran salto económico que nuestra población se merece”, puntualizó.
8. Mirada internacional: Alianza con Taiwán y abogar por la paz en Ucrania
En materia internacional, aseguró que Paraguay seguirá construyendo alianzas y cooperación con una visión geoestratégica, buscando acuerdos horizontales.
“Nuestra relación con la República de China (Taiwán) es una muestra de esto y del espíritu amigable y cooperativo de Paraguay con naciones a las que tenemos un gran afecto y con quienes nos sentimos no solo aliados, sino que también hermanos”, ratificó la relación con Taiwán ante la presión de abrir los mercados a la República Popular China.
“Negociamos y seguiremos negociando con el mundo, sin comprometer nuestra soberanía, territorio, valores o cultura. Nuestra política exterior se fundamenta en el respeto de los intereses nacionales, la diplomacia efectiva, la promoción del comercio y la inversión, el desarrollo de capacidades, la seguridad nacional y la promoción de nuestros valores e intereses en el ámbito internacional”, subrayó.
Además, se recordó del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y afirmó que la historia de Paraguay y vocación por la paz les compela a agotar todas las instancias de diálogo, buscando soluciones pacíficas y constructivas para los desafíos que el país pueda enfrentar como nación integrada al mundo.
“Paraguay no estará ausente de la lucha por la paz en todos los rincones del planeta, incluido en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Mantenemos vínculos económicos, culturales e históricos con el pueblo de Rusia, pero no podemos permanecer indiferentes ante la agresión bélica que sufre el pueblo ucraniano, con consecuencias terribles para el desarrollo humano”, acusó.
También comparó que Ucrania sufre la misma suerte que Paraguay durante la Guerra Grande (Guerra contra la Triple Alianza, dada entre 1864 y 1870) con Brasil, Argentina y Uruguay.
“Fuimos invadidos por potencias más grandes y como consecuencia perdimos el 60% de nuestro territorio y al 90% de la población masculina. Ese conflicto ha dejado secuelas severas hasta hoy. A 153 años de concluida la guerra, seguimos nuestro proceso de recuperación”, recordó.
Peña resaltó el diálogo en contrapartida de la fuerza como mecanismo para solucionar cualquier controversia.
“Con humildad, pero con mucha convicción, instamos a todas las partes involucradas en este conflicto a detener de inmediato las acciones militares para evitar más víctimas y daños. Apoyamos las iniciativas de paz impulsadas tanto por Brasil, país hermano y aliado estratégico, así como por el papa Francisco, a quien tuvimos el orgullo de tener de visita en 2015 y cuya conmovedora presencia aún inspira a todos los paraguayos”, demandó.