Las bancadas divididas del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) sirvieron en bandeja de plata el pedido de juicio político a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, al cartismo que enterró el documento. Por su parte, dos colorados oficialistas sacaron sus máscaras y dejaron al descubierto su voto a favor de la alta funcionaria.
La bancada de Fuerza Republicana dejó la sesión, junto con otros liberales y las multibancadas del tercer espacio de la Cámara de Diputados, con la intención de dejar sin cuórum y no llegar a la votación, luego de exponer todos los puntos del libelo acusatorio.
El diputado oficialista Colym Soroka aseguró que nunca se liberaron lo votos, pese a que tanto Miguel Cuevas como Luis Urbieta no solo se quedaron en la sesión, sino que votaron en contra del juicio político a Quiñónez, olvidando el delineamiento de su bancada y en evidente traición a su movimiento.
Luis Urbieta, de Añetete, tiene varias denuncias en contra por su gestión anterior como gobernador de Concepción y su hermano, el intendente Alejandro Urbieta, está imputado por malversación.
“La misión era quedarse, a mí nadie me habló para salir, por lo tanto no hay ninguna instrucción. Acompañamos hasta el final”, sostuvo Cuevas fingiendo una especie de pérdida de memoria, a la salida de la sala de sesiones. Cuevas está procesado por presunto enriquecimiento ilícito y declaración falsa.
El oficialista Éver Noguera afirmó que se tuvo una indicación de salir de la sesión para no llevar a votación, aunque minimizó el actuar de sus colegas de bancadas y apuntó a que los liberales dieron 15 votos para el cuórum.
Para el liberal Antonio Buzarquis, es un hecho que sus colegas y correligionarios “se entregaron al cartismo”. “Lo que pasó es que se quedaron a dar el cuórum al cartismo porque se entregaron al cartismo y son los falsos positivos”, lamentó.
Continuó: “Votan gua’u a favor del juicio político, pero lo que en verdad estaban haciendo hoy es enterrar el juicio político, por eso nos retiramos, porque no vamos a ser cómplices de este nuevo golpe a la ciudadanía y pueblo paraguayo”, alegó.
Fueron 18 los diputados liberales que se quedaron en sesión, de los cuales 15 votaron a favor del juicio político a sabiendas que no había los 53 votos, mientras que tres se abstuvieron.
“Aplazar sine die o archivar es exactamente lo mismo, igual va a continuar en funciones (Sandra Quiñónez), no cambia nada”, argumentó Celso Kennedy.
El diputado sostuvo que hubo un acuerdo previo de que si se llevaba a votación se votaría a favor del juicio político, cuestión que se cumplió, al tiempo de señalar que las instituciones se tienen que respetar y que no se puede presentar un juicio político para extorsionar a los legisladores.