La devaluación de la moneda argentina se traduce en un mayor ingreso de productos baratos de contrabando al Paraguay, que tiene prácticamente la mitad de sus consumidores en ciudades fronterizas. Para la consultora MF Economía e Inversiones, hay medidas que pueden ayudar, pero que no alcanzarán para revertir el impacto de factores externos y geográficos.
Los precios de productos básicos que se venden en el país superan entre 7% y 143% a los que se comercializan en Argentina (ver infografía). Entre los insumos más afectados se encuentran la mayonesa, con una diferencia de poco más de G. 18.000; el jabón en polvo de 2,5 kilos, que muestra una brecha de G. 41.000, mientras que el aceite está en desventaja en el mercado legal por casi G. 16.000, según el monitoreo que realizó la consultora encabezada por el ex ministro de Hacienda Manuel Ferreira.
“Mientras tengamos estos diferenciales de tipo de cambio, vamos a seguir viendo esta situación. Nuestras fronteras son muy permeables en diferentes sentidos no solamente por la corrupción, sino que son muy fáciles de cruzar, es una situación complicada”, advirtió acerca de las causas que promueven la actividad ilegal.
Sobre el primer punto, dijo que algo tendrá que hacer Argentina para controlar este desajuste macroeconómico que perjudica no solo a su población, sino que se extiende a otros territorios, en este caso principalmente a Asunción y Encarnación, con una importante concentración de pobladores, que su vez son consumidores que pueden estar tomando decisiones sobre sus compras a partir de las ventajas de precios que encuentren en el mercado.
Justamente que Paraguay tenga estas ciudades más importantes, además de Ciudad del Este, en zonas limítrofes con otros países pone al país en una situación de mayor vulnerabilidad para el paso del contrabando, teniendo en cuenta que el 63% de la población vive a pocos kilómetros de Argentina y Brasil.
Como ejemplo de cómo funcionan las operaciones, Ferreira explicó que un clorindense que obtiene guaraníes a través de su comercio, compra dólares en Paraguay y los cambia nuevamente en Argentina con el dólar blue. En esta operación tiene más ventajas económicas que un exportador argentino, que cuando liquida recurre al tipo de cambio oficial.
“Yo creo que esta situación desde diferenciales cambiarios nos van a seguir complicando”, insistió el economista.
MEDIDAS. El Gobierno poco puede hacer para revertir esta situación, fuera de la persecución del contrabando a través de los organismos de seguridad.
Manuel Ferreira indicó que los pagos electrónicos en dólares pueden ayudar, pero no tendrán un impacto muy grande frente a una diferencia de precios exorbitante. “Paraguay lo que tiene que hacer es tratar de restringir en la medida de lo posible el negocio de dinero físico, cuanto más disminuya, esta tarea va a ser más difícil”, consideró con respecto a la demanda de dólares en billetes desde el margen argentino.
BRASIL. Aunque también hay un diferencial de precios con los productos de origen brasileño, no alcanza los niveles de Argentina.
La brecha entre las cotizaciones que rigen en los supermercados de ambos países va de 8,6% a 48,8%. En este caso, la extensa frontera seca hace que sea aún más fácil cruzar mercaderías de contrabando. Existe un riesgo de devaluación de su moneda, en tanto que en Paraguay este fenómeno podría ocurrir recién el próximo año. Mientras tanto, los órganos de control siguen incautando cargas vía terrestre y fluvial en medio de constantes quejas de comerciantes que trabajan en el marco de la ley.
Paraguay tiene más variedad de productos y atrae a extranjeros
Como a los comerciantes de Argentina les cuesta conseguir dólares para traer productos de Europa, Estados Unidos y hasta de Brasil, quedan sin abastecimiento de ciertos productos que sí se pueden encontrar en Paraguay.
El economista Manuel Ferreira comentó que el cepo cambiario en el vecino país afecta bastante a sus importaciones. Unas de las consecuencias es que los argentinos cruzan a Paraguay para buscar sus insumos preferidos.
Pueden ser desde marcas de calzados hasta cubiertas y repuestos para automóviles y maquinarias. En este caso no influye la diferencia de precios para los consumidores, sino más bien la disponibilidad de variedades de productos importados.
En ese sentido, MF Economía observó que también existe mayor movimiento de extranjeros en los centros comerciales.
Son particulares que aprovechan las ventajas del uso de la tarjeta de crédito fuera de su país y que además pueden pagar en pesos. “Hay varios sistemas de pagos habilitados. No es la cuestión de precios, sino de desabastecimiento de Argentina”, insistió el ex ministro de Hacienda.
Este fenómeno ocurre principalmente en las ciudades fronterizas de Asunción y Encarnación, donde el comercio sufre una incertidumbre por los efectos del tipo cambiario.