El estudio del Banco Mundial destaca que Paraguay cuenta con ventajas de recursos naturales, una población joven y un entorno macroeconómico estable y que tiene un gran potencial para acelerar su transición hacia una economía de alto ingreso. Pero dentro del informe hay un punto, muy interesante, que resalta la importancia de que Paraguay se enfoque en desarrollar servicios para apoyar el crecimiento en otros sectores, así como diversificar las exportaciones.
Según el estudio, el sector de servicios genera más de la mitad del valor agregado en Paraguay. Entre los años 2002 y 2022, el valor agregado de los servicios se incrementó en un promedio del 4 % anual, o sea, más rápido que el sector primario (3,5%) y que el sector secundario (3 %) de la economía paraguaya. Y la proporción de los servicios en el valor agregado total aumentó del 49% al 54%. Más de la mitad del crecimiento fue impulsado por los sectores no transables, principalmente servicios gubernamentales, servicios a los hogares, restaurantes y hoteles, servicios a empresas, servicios inmobiliarios, intermediación financiera, telecomunicaciones, transporte y comercios, en resumidas palabras, comercio mayorista/minorista y servicios a los hogares. Pero si comparamos con la región, la proporción de los servicios en el valor agregado total, así como la productividad laboral de los servicios, es menor en Paraguay que en sus pares.
Por lo tanto, si impulsamos la productividad de las empresas de servicios paraguayas, independientemente de que exporten o no, podría aumentar la contribución del sector al crecimiento y la creación de empleos. De hecho, una mejor asignación de recursos entre las empresas de servicios no exportadoras impulsó el crecimiento de la productividad de los servicios entre 2010 y 2017 (Patiño Peña 2022).
Y en cuanto a nivel de la pobreza, no debemos olvidar que el crecimiento promedio anual de 3,6 % entre 2003 y 2023 ha tenido un impacto directo en la reducción de la pobreza, que ha disminuido de 44,7% de la población en 2003 a 17,6 % en 2023, según la tasa de pobreza internacional (USD 6,85 por día por persona, medido en paridad de poder adquisitivo de 2017).
Finalmente, el informe propone a Paraguay el aumento de la productividad del sector privado, la generación de resiliencia frente a choques externos, y la gestión de sus recursos naturales de manera sostenible. En otras palabras, diversificar la economía e incrementar la productividad son claves para continuar creciendo y alcanzar niveles de ingreso de países de ingresos altos.