01 dic. 2024

Los superclásicos inolvidables

El encuentro del domingo entre Olimpia y Cerro será el superclásico número 380 en la historia del fútbol paraguayo. Entre ellos hubo cotejos imborrables, desde los albores del fútbol organizado hasta la Libertadores. Aquí una reseña de los juegos más importantes.

OLIMPIA CERRO 1914-15

Por Andrés Riquelme

Fotos: Equipo de Cerro Porteño 1915 y Olimpia 1914. Archivo Carlos Torres

EL ÚNICO WALK OVER. El comienzo de la historia para nada podría presagiar que este duelo sería el de mayor tradición en el fútbol paraguayo. El 10 de agosto de 1913, cuando el calendario asignaba el primer clásico de la historia, el equipo de Olimpia no se presentó a jugar por esas cosas que tenía el incipiente fútbol de entonces. Fue el único walk over en la historia de los clásicos.

EL PRIMER ENFRENTAMIENTO. El 21 de setiembre de 1913 vino la rueda revancha y allí sí por primera vez en toda la historia estuvieron frente a frente ambos rivales. Ganó Cerro Porteño por 3 a 1 al campeón vigente, algo que hacía nacer la rivalidad.

LA PRIMERA GRAN GOLEADA. El 8 de agosto de 1915, en la primera rueda, el equipo azulgrana estableció por primera vez en la historia de los clásicos una goleada. Ganó por 5 a 1 al Decano, que otra vez era el campeón vigente. La revancha no se hizo esperar; en la segunda rueda, Olimpia lo derrotó por 5-0. En esa temporada ambos tuvieron su primera goleada a favor y en contra en la historia de los clásicos.

LA PRIMERA FINAL.. El 5 de diciembre de 1915 se registró por primera vez una finalísima del campeonato paraguayo con un clásico. En los 90 minutos reglamentarios empataron 3 a 3 y en el alargue, para definir al campeón, el Ciclón comenzó a ser merecedor de ese mote y arrolló a su rival con 4 goles y se quedó con un 7 a 4, que le otorgó el segundo título de su historia.

EL AMISTOSO QUE INSTALÓ LA RIVALIDAD. En el parque Caballero, donde Olimpia hacía de local, se disputó el 27 de febrero de 1916 un amistoso a fin de preparar a los equipos para la temporada que se avecinaba y, de paso, para reeditar las reñidas finales del año anterior.

El resultado fue de 10 a 1 para Olimpia, con goles de Miguel Hermosilla (3), Wilfrido Carreras (3), Tomás Varela (2) y Rejala (2); Clemente Talavera anotó el descuento azulgrana. El marcador jamás fue igualado en la historia, aunque pertenece al grupo de los partidos no oficiales.

Ese día quedó definitivamente instalada la gran rivalidad entre los 2 grandes.

LA MAYOR GOLEADA OFICIAL. El 18 de julio de 1937 se disputó el 40º clásico de toda la historia. Ese día el Ciclón consiguió imponer la mayor goleada de cuantos partidos oficiales se hayan disputado entre

Olimpia y Cerro Porteño. El equipo azulgrana ganó por 8 a 1. Cuenta la historia que cuando estaba el partido 3 a 1 a favor de Cerro Porteño, el delantero azulgrana Domínguez, cuyo remate era extraordinariamente potente, pateó al arco rival y por la fuerza del disparo fisuró el brazo del arquero olimpista Enrique Galeano.

El dolor no le permitió seguir y tuvo que abandonar el campo tomando su lugar Gabino Morín, a quien sólo le hicieron un gol más. Minutos después otro futbolista franjeado sufrió una lesión y en lugar de abandonar el campo de juego, ya que no se permitían cambios entonces, fue al arco casi sin poder moverse. Allí vino el festival de goles del rival; Pedro Osorio hizo 4 goles esa tarde; Martín Flor anotó 2, A. Vera y Domínguez uno cada uno. El “Galgo de oro” Flaminio Silva descontó.

FAMOSA BURLA EN PRIMER CHOQUE COPERO. El 31 de enero de 1969 el fútbol paraguayo llevó su máxima fiesta a la Copa Libertadores por primera vez. Ese día, los grandes debutaron en el marco del Grupo 3 en Para 1. El visitante se llevó un triunfo, y, además, le agregó una goleada (4-1) con burla incluida.

El juego comenzó con el gol local de Gerardo Laterza en el minuto 19. Igualó Celino Mora un minuto antes del descanso. Cuando corría el minuto 52, un avance cerrista fue tan profundo que incluso dejó atrás al golero olimpista Apolinor Jiménez y el cerrista Miguel Ángel Sosa, con balón dominado sobre la raya del arco, que da hacia la actual avenida España, no tuvo mejor idea que sentarse sobre el balón a esperar la recuperación del arquero y luego empujarla para marcar el 2-1 parcial. Severiano Irala anotaría 2 goles más. Fue una de las anécdotas más ricas en el historial del clásico.

LA MAYOR CANTIDAD DE GOLES DE UN MISMO JUGADOR EN UN CLÁSICO. El 20 de enero de 1971, Olimpia y Cerro Porteño iniciaban la preparación para la temporada.

En Sajonia ganó Olimpia 5 a 3. El hecho notable fue que los 5 goles olimpistas los anotó un mismo jugador: Arístides del Puerto. Descontaron para el Ciclón Hugo González (2) y José Da Silva (padre de Paulo Da Silva). Desde entonces, Del Puerto ostenta el récord de mayor cantidad de goles en un mismo clásico.

EL PARTIDO MÁS CONCURRIDO. El domingo 17 de abril de 1983, en horas de la mañana se disputó en el Defensores del Chaco el clásico con mayor cantidad de público. Pagaron 49.895 personas para ver un triunfo cerrista por 2 a 1. Es un récord hoy imposible de ser batido. Igualmente, el partido tiene el récord de mayor asistencia de público en cualquier partido de fútbol disputado en Paraguay, superando incluso a la final de la Libertadores de 1979 entre Olimpia y Boca Juniors (49.005 boletas vendidas).

LOS PARTIDOS MÁS DECISIVOS EN COPA LIBERTADORES. El 2 de mayo de 1991 la Copa Libertadores asignaba juegos por cuartos de final. Los representantes paraguayos tuvieron que medirse entre sí. En Sajonia el Ciclón ganó 1 a 0 con gol de Ramón Ángel Hicks, quien hirió el orgullo olimpista con su famosa frase: “Eliminar a Olimpia y después morir”.

El Decano era el campeón vigente y venía de disputar dos finales consecutivas. El Ciclón era el campeón paraguayo vigente. La revancha fue el 8 de mayo de 1991 y venció el Decano por 3 a 0 con 2 goles de Luis Alberto Monzón y otro de Adriano Samaniego. Olimpia eliminó a su tradicional rival y avanzó a su tercera semifinal consecutiva en la Copa (luego serían 3 finales seguidas).

LA MAYOR GOLEADA EN PARTIDOS COPEROS. El 25 de febrero de 1998 iniciaron el camino copero en el grupo 3 de la Libertadores. En Sajonia ganó Olimpia 5 a 1 y registró la mayor ventaja entre ambos en un partido de la Copa Libertadores, torneo por el que no volvieron a encontrarse desde el 17/03/99 (empataron 2 a 2).

LA ÚLTIMA GRAN GOLEADA. El 24 de abril de 2005, por la 10ª fecha del Apertura 2005, el clásico registró la última gran goleada de su historia. Ganó Cerro Porteño por 5 a 0, en Sajonia, con tantos de Santiago Salcedo, Grana, Achucarro (2) y Fretes. Barreto detuvo un penal al argentino Belloso.