Pobladores de la compañía Pira Ka’aguy de San Ignacio, Departamento de Misiones, celebraron la construcción de un pozo que, luego de 70 años, abastecerá de agua potable a la comunidad.
Los pobladores durante años se rebuscaban para abastecerse del vital líquido con algún vecino de la compañía o se abastecían en tajamares, lo que implicaba caminar varios kilómetros.
Ahora, faltan unos 3.000 metros de caño para que ningún poblador quede sin agua. “Acá ya estoy viviendo hace 47 años y acá nunca hubo agua”, señaló una pobladora antigua de la zona, informó Telefuturo.
En un informe que el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan) dio a conocer el año pasado, figura que 1.500.000 personas de la población que tiene acceso a agua corriente la reciben sin procesamiento sanitario apropiado.
También se deduce que cerca de 900.000 personas ni siquiera la obtienen por este sistema, sino que lo harían de pozos, arroyos y ríos. Números elevados que denotan un riesgo para la salud y que urgen que el Estado facilite este derecho humano básico.