Desde el río Paraguay, a unos 203 kilómetros, desde Puerto Casado (Alto Paraguay) hasta Loma Plata (Boquerón), se tuvieron que esperar ocho años para que se concrete la llegada del líquido vital desde aquella palada inicial que se hizo en el 2012.
La primera etapa de la obra, la más rápida en quedar terminada, fue la estación de bombeo y la planta de tratamiento situada en Casado, que esperó por varios años la realización de las pruebas hidráulicas, y lo último que ocurrió este fin de semana al concretarse la llegada del fluido después de una larga expectativa hasta Loma Plata.
En general, esta obra garantizará el acceso a agua potable a unos 80.000 compatriotas chaqueños. El Ministerio de Obras Públicas destaca que es un logro significativo después de 21 años de iniciativas y promesas y con este Gobierno se concreta el transporte de agua desde el río Paraguay hasta su destino final.
En el Chaco Central se tienen puestos los centros de distribución ubicados en Loma Plata, Neuland, Filadelfia y la comunidad indígena Pesempo’o. Con este trabajo concretado como el primer objetivo cumplido es alimentar el centro de distribución de agua de Loma Plata.
En este contexto, el MOPC está ejecutando las obras para la distribución del vital líquido, especialmente a las comunidades indígenas. En esta etapa 3 del proyecto, que está a cargo del Consorcio Chaco, se deben hacer las distribuciones a ciudades menores, como Villa Choferes del Chaco, Cruce Los Pioneros, Teniente Irala Fernández y las comunidades indígenas periféricas de las ciudades de Filadelfia y Neuland; donde se proyecta la construcción de aductoras, redes de distribución y tanques elevados en las comunidades indígenas que serán beneficiadas.
OPORTUNO. Lo que se llegó a concretar el sábado con la llegada del agua hasta Loma Plata fue muy oportuno, ya que el Chaco en general atraviesa por una época de sequía muy prolongada, desde hace más de cinco meses que no cae lluvia y muchas poblaciones o comunidades se encuentran muy necesitadas del líquido vital para el consumo humano y la producción.
Sin lugar a dudas este emblemático hecho brinda un gran alivio para los habitantes del Chaco Central, donde más se resienten los embates de la naturaleza por la ausencia de precipitaciones.