Lula fue recibido por Macron con todos los honores en el Palacio del Elíseo. En el encuentro, que se extendió durante un almuerzo de cerca de una hora y media, trataron del punto muerto en el que entró el pacto comercial entre el bloque sudamericano y el europeo.
Las fuentes brasileñas no aportaron detalles de la charla entre ambos dirigentes.
Ambos abordaron la ratificación del acuerdo UE-Mercosur, tensionada por la presión del sector agropecuario de Francia en contra del pacto y la irritación brasileña con las nuevas exigencias medioambientales europeas.
Los dos mandatarios celebraron un almuerzo de trabajo en el Palacio del Elíseo, poco después de concluir una cumbre destinada a sentar las bases de una nueva arquitectura financiera global, centrada en la lucha contra el cambio climático.
La conversación se produce después de que el sector agropecuario y la cámara baja en Francia se pronunciaran contra una alianza que ven como una amenaza contra su actividad.
El acuerdo UE-Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) fue anunciado en 2019, tras dos décadas de negociaciones. El proceso de ratificación quedó, sin embargo, bloqueado, y se complicó aún más el pasado marzo al filtrarse una serie de demandas regulatorias de la UE, relativas a la protección ambiental y las responsabilidades de cada parte.
Poco antes de que los dos mandatarios se vieran individualmente, Lula había criticado a París en el plenario de la Cumbre de París por un nuevo pacto financiero por las trabas y por las “amenazas” entre bloques que deberían ser socios estratégicos, en alusión a las exigencias medioambientales de la UE.
“No es posible tener una asociación estratégica y que haya una carta adicional amenazando a un socio estratégico”, dijo Lula ante la audiencia, donde estaban entre otros el mandatario francés y el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz.
Según Lula, dicho documento adicional “no permite que se haga un acuerdo” ahora mismo.
La víspera, el ministro brasileño de Economía, Fernando Haddad, dijo a la prensa que ese añadido da la “impresión” de que Bruselas quiere “postergar la decisión” de cerrar el proceso de ratificación entre el bloque europeo y los miembros del Mercosur.
Los cuatro países sudamericanos (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), a su vez, prevén responder la semana próxima al planteamiento de la UE.
El jueves último, sindicatos y asociaciones agrícolas francesas pidieron a Macron dar un “no firme y definitivo” al acuerdo comercial con el Mercosur en su forma actual.
En febrero, el propio mandatario francés señaló que no apoyaría ese acuerdo si los países del Mercosur no respetaban el Acuerdo de París de 2015 sobre clima y las reglas ambientales y sanitarias europeas.
Guerra en Ucrania
La guerra en Ucrania, en la que Brasil busca una posición equidistante entre Kiev y Moscú, también estuvo encima de la mesa de los dos presidentes, quienes tienen una notoria sintonía personal.
La Presidencia francesa informó de que una asociación estratégica sobre Defensa fue abordada. En ese sentido, Lula recibió en el hotel Intercontiental, donde se aloja, al presidente del fabricante francés de submarinos nucleares Naval Group, Pierre Eric Pommellet. Tampoco trascendieron detalles de ese entrevista.
Con Macron, el presidente brasileño también habló sobre intercambio cultural y cambio climático.
En la frenética agenda de Lula figuraron reuniones con el líder de la izquierda francesa, Jean-Luc Mélenchon; la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo; y el presidente de la República del Congo, Denis Sassou-Nguesso.
El Jefe de Estado brasileño terminará su visita esta noche con un encuentro solicitado por el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin-Salmán.
Fuente: EFE y AFP.