El mandatario reconoció que en los últimos años, “hemos permitido que conflictos y disputas, a menudo ajenos a la región, anulen nuestra vocación de paz y cooperación. Una vez más somos una región balcanizada y dividida, más orientada hacia afuera que hacia adentro” , afirmó y preguntó si los países que representan quieren integrarse al mundo unidos o por separado.
Destacó que pensar de la misma manera nunca fue un criterio para una participación constructiva en las tareas en bloque. “La diversidad de opiniones, sin extremismo ni intolerancia es bienvenida porque fortalece nuestras democracias”, resaltó. El bloque es un proyecto ambicioso que ha dado muchos frutos desde su lanzamiento. “El comercio entre nosotros se ha multiplicado por diez y hoy vale 49 mil millones de dólares”, subrayó. El presidente brasileño considera que se necesita “pensar en grande”, como se atrevieron a hacer sus predecesores hace 33 años, cuando crearon el Mercosur. Respecto al acuerdo con la Unión Europea, dijo que no se firma aún debido a las contradicciones internas de ese bloque, y espera que se profundice el diálogo para un acuerdo con China