Tras la conquista, ÚH habló con uno de sus baluartes que estuvo casi desde la primera hora de la formación del Luque Rugby Club, Gustavo Zárate.
El 14 de julio de 1998 se fundaba el Luque Rugby Club. Un pequeño grupo de entusiastas jugadores dio vida a esta institución, que hoy por hoy, no tiene una sede fija, no tiene casa propia, deambula por la ciudad de Luque, buscando asentarse, en busca de un pedazo de tierra en donde construir su sede social.
Inicios. Gustavo Gato Zárate, uno de los referentes del club, jugador y ex presidente, recuerda que los primeros tiempos se reunían a jugar fútbol en el club Unión y luego en la hamburguesería Pag Peg de dicha ciudad donde comenzaron a idear la fundación del club.
“Algunos de los integrantes de la primera camada jugaban rugby en algunos clubes de Asunción”, recuerda Gustavo, “Ahí surgió el deseo de tener un club luqueño, porque nosotros somos fanáticos de Luque, queríamos tener nuestra propia identidad en el rugby y así comenzamos”, dijo.
“El inicio fue muy difícil para nosotros”, no teníamos camiseta a 24 horas de nuestro primer partido”, recuerda. “Conseguimos que un joyero nos compré la camiseta, que se rompió todo al primer día, porque tenía que ser de tela especial”, comentó.
“Estábamos felices, le ganamos a UAA en el primer partido oficial que jugamos, fue 8 a 7 (un try y penal de Guillermo Chamorro), y a partir de ahí no paramos”, expresó contento.
duro revés. “Pero después vino nuestra primera decepción”, comentó. “Perdimos con San José 110 a 0, uno de los partidos que no podemos olvidar, esos contrastes recordamos siempre para salir adelante, somos un club que no teníamos nada, ni siquiera pelotas. Ahí se acercó Carlos Blanc, que era del Santa Clara, y nos aguantó como 3 años, nos proveyó de camisetas, pelotas, botines, todo puso él, y así comenzamos a andar en el torneo”, expresó Zárate.
Hubo algunas situaciones que incomodaron a Luque en sus inicios en el torneo. Al respecto señaló. “Nos trataban en forma despectiva, decían que no íbamos a durar, que en poco tiempo desapareceríamos, como otros, pero eso a nosotros nos fortalecía más, tomábamos la experiencia del equipo de Los Leones de Encarnación, que también jugaban, pero que le ponían trabas cuando tenían que jugar, ya sea acá en Asunción o cuando los equipos de acá tenían que viajar a Encarnación”, subrayó.
“Por eso le decimos a todos, que Luque Rugby vino para quedarse y por mucho tiempo, porque a nosotros nos mueve la ciudad, su gente, los colores, esa camiseta amarilla y azul es como una armadura para nosotros cuando jugamos un partido, porque lo tomamos como una batalla, el jugador luqueño da todo lo mejor de si en la cancha”, sentenció emocionado Zárate que continúa firme en la organización de el conjunto luqueño.