María Glauser, Marcos Glauser y Raquel Aguilar tendrán que afrontar esta semana un juicio por la querrella que presentó contra ellos el matadero Tío Kele, que se dedica a la faena de caballos, entre las compañías Zarate Isla e Ykua Karanday, en la ciudad de Luque, del Departamento Central.
El matadero había cerrado temporalmente por disposición de la municipalidad local en setiembre de 2021, luego de una verificación por parte de la Comuna a partir de varias denuncias realizadas por un grupo de 86 vecinos, de las comisiones vecinales del barrio Parque y de la compañía Zárate Isla.
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El abogado Walter Isasi, quien junto a su par Eduardo Aguayo, llevarán la representación legal de María y Marcos Glauser, dijo a Última Hora que los procesados actuaron en su obligación de ciudadanos y denunciaron la insalubridad por las vías legales.
“Básicamente, hacen la instrumentación del Poder Judicial para inhibir a defensores del medioambiente, porque las personas que son querellados actuaron en su obligación de ciudadanos y para proteger el medioambiente”, resaltó.
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La administración del matadero presentó una querella contra los vecinos en 2022 por difamación e injuria, motivo por el cual se realizará el juicio en este marco el próximo viernes 2 de febrero, a las 10:00, ante un tribunal unipersonal a cargo del juez penal de sentencia de Luque, Hugo Segovia.
Los vecinos habían realizado trámites ante la comisaría local, la Comuna luqueña y el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), cuyos fiscalizadores se habían constituido en el matadero el 13 de mayo de 2021 y concluyeron que todo estaba en orden.
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Los pobladores denunciaron en su momento olores característicos de los mataderos equinos en la zona, que arrojaban afluentes en el arroyo Paso Carreta y que además provocó la presencia de buitres y en consecuencia esto produjo la sequía de árboles en las compañía afectada.
Asimismo, alegaron que era una zona residencial, donde no debían funcionar plantas de estas características y en las condiciones denunciadas.