El lunes a la noche se realizó la asamblea ordinaria y la oposición y el oficialismo casi fueron a los puños, en un incidentado acto de aprobación de balances.
Celso Cáceres, presidente de la institución, minimizó lo acontecido. “Les dimos la oportunidad a los socios para que digan lo que deban decir, se ha contestado a todo lo que ellos requirieron”, dijo ayer a Fútbol a lo Grande, por la 1080.
“Es difícil darles el gusto a todos, más si hay gente que va inducida a cometer desmanes dentro de la asamblea. La asamblea terminó, se aprobó el balance, se pasó a asuntos varios, en ese momento había mucha gente gritando y se puso caldeada la cosa. Hay una verdad que está a la vista, ellos volvieron a la cancha y volvieron los desmanes, no puedo hacerme responsable de eso”, subrayó.
La oposición tiene su versión de los hechos. Daniel Rodríguez, del movimiento República de Luque, dijo que: “La asamblea fue un bochorno de principio a fin. Celso Cáceres en todo momento tuvo un trato prepotente”, subrayó. Los mismos acusan que el yerno de Cáceres agredió a una persona anciana. También hubo incidentes afuera.