La actual directora del Instituto Municipal de Arte, Luz María Bobadilla, es destacada no solo por sus labores al frente del ente, también es una prolífica guitarrista paraguaya, que brilló en el género de la guitarra clásica. Como una mujer sobresaliente, comparte con ÚH sobre su trabajo, su día a día, su familia y proyectos. Su trayectoria no solo es visible en el ámbito nacional, sino internacional.
–¿ Cuál es el balance que hace del año 2024?
–En primer lugar quiero dar gracias a Dios por la salud de mi familia, de mis colaboradores y la mía. Quiero dar un pulgar hacia arriba al año 2024 porque fue altamente positivo y nos deja con muchas ganas de seguir avanzando. Quiero hacer un resumen también de mi trabajo frente al IMA, al cual me aboqué muchísimo desde que asumí en el 2020, nuevamente en la dirección de esta institución emblemática que cuenta con casi 800 alumnos en las siete escuelas de arte.
Sentimos la pérdida de la gran maestra María Elena Sachero que nos dejó este año, pero nos deja con la alegría de que le hemos brindado un reconocimiento en vida.
En cuanto a la infraestructura edilicia, hemos equipado las aulas con escritorios nuevos, sillas, linoleos y bebederos. Además, obtuvimos el primer premio del concurso, el Grand Prix de Paso de Arte de Indayatúa, así como también el premio de danza, que lo hemos traído de Argentina, así que estamos muy satisfechos.
–¿ Cuáles son los proyectos para el 2025?
–Estuve muy abocada en retomar el Instituto Municipal de Arte desde el 2020, fortalecer las áreas académicas, sobre todo, el área pedagógica, que era la que más necesitaba ser fortalecida. Por eso ahora estoy aceptando nuevamente las invitaciones como guitarrista para hacer varias presentaciones internacionales en este 2025, conciertos, clases magistrales y también llevar al exterior la propuesta de letra y música del Paraguay, la presentamos conjuntamente con el actor Jorge Ramos, bajo la coordinación artística de Carmen Briano y tenemos también la idea de hacer letra y música internacional.
En cuanto a los planes para el Instituto Municipal de Arte, se encuentra seguir fortaleciendo nuestros elencos, como el Coro de Niños, el Coro Mayor, Sofía Mendoza, la Orquesta Juvenil de Asunción y la Compañía de Danzas. También seguir participando de los concursos, que fortalecen el espíritu artístico de nuestros alumnos. Mantener las alianzas estratégicas que hemos hecho con un alto rendimiento y una gran satisfacción, junto con Sonidos de la Tierra, con la Orquesta Sinfónica Nacional, así como también con la Universidad del Norte.
Tenemos pensado hacer una ópera. Queremos tener incluso un departamento de este tipo de producciones que atrae un público que va más allá del meramente familiar de los alumnos, sino un público internacional. Tenemos la necesidad de poder hacer unos talleres para varones que deseen aprender danza paraguaya. Habrá varios talleres para los más pequeñitos a través del método Suzuki y también a los mayores, y para la tercera edad. Expandiremos ese servicio cultural en forma gratuita el Instituto Municipal de Artes.
–¿Una deuda pendiente?
–Un plan para este 2025 también es grabar las numerosas obras que fueron inspiradas en mis interpretaciones y que me dedicaron guitarristas y compositores de mucho renombre. Es una deuda pendiente que tengo y la pienso cumplir en este 2025.
–¿Cómo compagina la vida familiar y laboral?
–Bueno, desde que era novia con mi esposo, fuimos novios siete años ya desde la época del colegio, yo ya tenía una carrera que se iniciaba, una convicción de abrazar el arte como profesión. Él fue consciente y me acompañó, me apoyó y lo sigue haciendo hasta ahora, tenemos 38 años de casados y es muy importante eso porque si no es prácticamente imposible. La forma en la que yo compagino esto es dándole el valor a las horas que estoy con mi familiar. Siento el apoyo de mi esposo, de mi hijo y bueno, ahora también le estoy apoyando a mi nieta, que es la que está abrazando el arte, ella ingresó al Instituto Municipal de Arte en el curso de ingreso, ahora tiene 11 años.
–¿Cómo ve el arte en Paraguay?
–Hay un florecer del arte en nuestro país, sobre todo el audiovisual que es el que aglutina a numerosas áreas del arte. Es una fuente laboral importante, es un aporte grande a la economía y creo que el que lleva la puntera. Lo de la composición es un área también que hay que fortalecer, darle más lugares a los nuevos compositores, sobre todo, en el área de la música clásica.
–¿Cuántas horas le dedica a su guitarra?
–El arte realmente es un ciclo. Cuando uno inicia le va dedicando horas y horas enteras a la práctica del instrumento, a dominar, hasta que la técnica ya queda impregnada, por así decirlo, en el ejercicio muscular de los dedos, en el ejercicio muscular también de la memoria y en el aprendizaje del instrumento. Luego me dediqué mucho a la enseñanza, ahora abocada a la gestión y a la gestión cultural, ya sea al frente del Fondec como también al frente del IMA. Y ahora el público como que me quiere ver nuevamente en los escenarios.
–¿Por qué decidió hacer carrera artística solo en Paraguay?
–Decidí hacer carrera artística en Paraguay, pues había una importante fuente laboral en el campo docente. Había que hacer una renovación de la enseñanza de la guitarra con un nuevo repertorio, con técnicas avanzadas, que yo misma me nutría de eso en los viajes que iba haciendo. Entonces, formé una escuela de guitarra y transmití mis conocimientos y todo lo que yo traía del exterior porque antes no había internet, no había cómo traer de Amazon los discos, las partituras, etc. Decidí enfocarme en eso, demostrando que no era necesario dejar las raíces, la familia, el país para obtener un éxito internacional. Siempre trabajaré en pos de la cultura de Paraguay.
