La decisión se tomó –en la sesión del pasado miércoles– tras una tensa sesión ordinaria. En simultáneo, varios comerciantes se unieron en una manifestación en la explanada de la sede comunal para generar presión para su aprobación.
La estación de buses antigua, ubicada en el microcentro, será demolida y, en su lugar, se levantará la nueva terminal con todas las comodidades para los pasajeros, según manifestó el edil Esteban Torres, antes de votar por la aprobación. Afuera, se celebró esta decisión. RG