22 dic. 2024

Macabro crimen de ruso sería por cobro de deudas, según la Fiscalía

Investigadores imputaron a dos de los principales sospechosos por homicidio doloso y hurto agravado. Los detenidos tenían documentos bolivianos y peruanos. Se debe confirmar la nacionalidad de ambos.

Víctor Vargas y Cristhian Picha Ricaldi, dos de los sospechosos del macabro crimen del ciudadano ruso Mikhael Vasilievich Legotkin (42), fueron imputados ayer por el Ministerio Público.

Homicidio doloso y hurto agravado son los delitos por los que serán procesados ambos ciudadanos extranjeros.

El fiscal Carlos Maldonado, uno de los que llevan adelante las pesquisas, indicó que ambos presentaron documentos bolivianos y peruanos. Los intervinientes deben corroborar cuál es su nacionalidad.

Picha Ricaldi declaró ayer ante el Ministerio Público y asumió que vino desde Bolivia para cobrar una deuda al fallecido, confirmó el fiscal.

El agente del Ministerio Público advirtió que no se precisa aún el monto de la deuda y por qué tipo de negocios sería el ajuste de cuentas.

Los presuntos sicarios, según la versión que dio uno de los detenidos, llegaron al país el 2 de febrero en horas de la noche. Al día siguiente habrían raptado al ruso, que tiene un motel en la localidad de Emboscada.

Sin embargo, la información que se maneja es que ya llegaron el 22 de enero, instalándose en hospedajes de Asunción y luego alquilando casas en San Lorenzo y San Antonio.

Habrían venido exclusivamente para matar al ruso.

El 3 de febrero irrumpieron en su casa y actuaron con mucha violencia, según las investigaciones. Utilizaron su camioneta para sacarlo del sitio.

MUERTE. El viernes 4 de febrero, el hombre habría sido asesinado por sus captores en una casa ubicada en la localidad de San Antonio.

“A partir de ahí lo mantuvieron refrigerado primeramente con hielo, posteriormente adquirieron un congelador donde lo mantuvieron conservado, posterior a eso lo cercenaron, embalaron y el día martes (8 de febrero) fue depositado en la zona de Ypané”, reveló el comisario Hugo Grance, jefe del Departamento de Homicidios de la Policía.

El hallazgo del cuerpo se produjo en esa ciudad en la noche del viernes 11 de febrero, dos semanas después de su desaparición.

El cadáver fue cercenado y las partes guardadas en dos bolsos de mano, que fueron enterrados en el patio.

Cámaras de seguridad permitieron identificar a los sospechosos cuando abandonaron el vehículo de la víctima antes de intentar salir del país.

Los investigadores indagarán sobre las actividades comerciales del ruso, que llevaba 20 años en el país, para determinar el móvil del crimen.

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