El abogado Fernández, que tendrá como vicepresidenta a la ex mandataria Cristina Fernández (2007-2015), se impuso con el 48,10% de los sufragios a Macri, que obtuvo 40,37%, con el 97,13% del voto escrutado.
Tras reconocer la derrota, Macri felicitó a Fernández y lo invitó a mantener un encuentro en la Casa Rosada para comenzar un período de transición ordenada, que lleve tranquilidad a todos los argentinos. Al término del encuentro, que se prolongó durante una hora, ni Fernández ni Macri hicieron declaraciones aunque la presidencia argentina difundió dos instantáneas de la reunión en la que ambos aparecen sonrientes.
Posteriormente, en su cuenta de Twitter, Macri se refirió a esta reunión y aseguró: Mi equipo y yo estamos a disposición para trabajar juntos y lograr una transición democrática que beneficie a todos los argentinos.
TRANSICIÓN ORDENADA. El encuentro entre Macri y Fernández fue de un buen diálogo y va a continuar en los próximos días con los distintos equipos y total predisposición del Gobierno saliente para cooperar en esa transición, aseguró el ministro argentino de Hacienda, Hernán Lacunza. “No es esta una concesión voluntaria al Gobierno entrante. Es el deber para con todos los argentinos de hacer una transición ordenada y cumplir el mandato constitucional”, añadió. Lacunza señaló también que el presidente electo designará en los próximos días a los interlocutores que coordinarán sus equipos de transición.
CONTROL CAMBIARIO. Ayer entró en vigor un endurecimiento de los controles cambiarios para cuidar las reservas y para que el próximo Gobierno tenga más libertad para diseñar su política económica, según explicó el presidente del Banco Central argentino, Guido Sandleris. El nuevo límite a la compra mensual de dólares se estableció en los 200 para las transacciones bancarias y 100 en efectivo, lo que suponen una reducción significativa del fijado hasta ahora de 10.000 dólares mensuales.
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, afirmó que estas medidas son las más adecuadas para dar una dinámica más previsible a las variables del tipo de cambio y las reservas internacionales.
Los mercados argentinos operaron con volatilidad tras la victoria electoral, que asumirá la Presidencia en medio de una recesión económica, una inflación disparada, que acumula 37,7% hasta setiembre, una tasa de desempleo del 10,6% y pobreza en alza (35,4 %). Otro de los principales retos que tendrá que afrontar será renegociar la deuda que asfixia Argentina.
Bolsa cierra con una baja de 3,90% tras los comicios
El índice S&P Merval de las acciones de las empresas líderes que se cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires cerró ayer con una caída del 3,90%, en una rueda de alta volatilidad tras el triunfo del opositor Alberto Fernández en las elecciones presidenciales. El Merval cerró en 33.177,16 unidades, en tanto que al concluir la jornada, el S&P BYMA Índice General se ubicó en los 1.422.600,01 puntos, con un descenso del 3,66 %. La caída de hoy no ha sido tan abrupta como la del 37,93% registrada el 12 de agosto, un día después de que Fernández sacara diferencia de 16 puntos sobre el presidente Mauricio Macri en las elecciones primarias, un resultado que desencadenó severas turbulencias financieras.