“Es un acuerdo (UE-Mercosur) que no es bueno para nadie”, dijo el presidente francés, en una conferencia de prensa durante la COP28 de Dubái.
El presidente francés justificó su nítida oposición a que se trata de un acuerdo obsoleto, a pesar de que él mismo, en 2019 y después de dos décadas de negociaciones, había dado el visto bueno para que por fin se pudiese presentar para la ratificación de los Estados miembros de la UE.
“Se trata de un acuerdo completamente contradictorio a lo que está haciendo Brasil y a lo que estamos haciendo nosotros. El acuerdo se negoció hace 20 años y lo hemos intentado remendar, de mala manera, porque no tiene en cuenta ni la biodiversidad ni el clima”, agregó. Con esta posición, el jefe de Estado francés echa un jarro de agua fría a los cálculos de la Comisión Europea, de Estados miembros como España y de los líderes del Mercosur, Brasil y Argentina, que tenían esperanzas de una aprobación del mismo hasta finales de este año. Macron dijo que el actual acuerdo UE-Mercosur “tiene unos párrafos para contentar a Francia”, pero en el fondo se trata de un pacto “a la antigua usanza de desmantelamiento de tarifas”.
El presidente de Brasil, Lula da Silva, calificó a Francia de proteccionista luego de enterearse de las expresiones de Macron. EFE