La cumbre por videoconferencia organizada hoy por el primer ministro británico, Keir Starmer, avanzó en esas discusiones y acordó que el próximo jueves habrá otra reunión en suelo británico de los jefes militares de los países participantes.
Macron precisa que el objetivo “no es tener una masa” de soldados, ya que Ucrania tiene ya “el mayor Ejército europeo”, con en torno a un millón de militares movilizados.
El plan se dirige más a “desplegar unos pocos miles de hombres por país” participante, que se situarían “en puntos claves” de Ucrania, para realizar programas de entrenamiento de las fuerzas de ese país, explica.
Además, ese contingente permitiría “mostrar nuestro apoyo a largo plazo” a Kiev, recalca el presidente francés.
Frente al rechazo reiterado ruso a la presencia de tropas extranjeras en Ucrania, Macron fue tajante acerca de que los europeos (y posiblemente algún otro país occidental de fuera del continente) no necesitan el visto bueno del Kremlin.
“Ucrania es soberana. Si pide que fuerzas aliadas estén en su territorio, no le corresponde a Rusia aceptarlo o no”, asegura el presidente francés.
Respecto a la actitud del presidente estadounidense, Macron apostó por “seguir en contacto” con Washington para “evitar más accidentes” y “reducir la incertidumbre” sobre la postura de ese país.
Macron habló por teléfono el viernes con su par ucraniano, Volodímir Zelenski, y en la entrevista señala que está dispuesto a continuar la entrega de material militar avanzado a Kiev. EFE