En una conversación telefónica, ambos coincidieron en la necesidad de evitar una “peligrosa escalada”, indicó la Presidencia francesa en un comunicado.
Emmanuel Macron insistió ante Recep Tayyip Erdogan en que la prioridad en la región es la lucha contra los terroristas del Estado Islámico y manifestó el “pleno compromiso de Francia” en su acción dentro de la coalición internacional.
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La relación entre ambos dirigentes ha sido particularmente tensa en las últimas semanas, en especial tras la ofensiva militar turca en el norte de Siria contra los kurdos y de nuevo a finales de diciembre cuando Erdogan abrió la posibilidad a una intervención en Libia.
En cuanto a Siria, el presidente francés compartió con Erdogan este viernes su preocupación por la situación militar en Idlib, cerca de la frontera con Turquía, y dijo que París permanece movilizado para que Naciones Unidas conserve el acceso a las poblaciones más necesitadas en los puntos de asistencia de la frontera.
Sobre Libia, Macron dijo que una intervención militar no pondrá fin a la crisis.
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Defendió la necesidad de evitar un empeoramiento de la situación vinculado a las interferencias extranjeras, así como de hallar un consenso internacional para que se retome el proceso político entre interlocutores libios, bajo el paraguas de la ONU.
Además, Macron condenó el acuerdo marítimo entre Turquía y el jefe del Gobierno de Trípoli, Fayez Sarraj, que delimita las zonas económicas exclusivas de ambos países muy cerca de las islas griegas de Rodas y Creta.
El comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, Qasem Soleimaní, y el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, murieron la madrugada de este viernes en un bombardeo estadounidense en Bagdad.